El optimismo sobre la evolución de la economía impulsaba hoy la Bolsa de Nueva York y su principal índice subía el 0,46% hacia la media sesión, para rondar cerca de los 10.000 puntos por primera vez en más de un año.
En la primera sesión de la semana el Dow Jones, que es la principal referencia de Wall Street, ganaba 45,72 puntos y alcanzaba los 9.910,66, después de haber terminado la semana pasada en su nivel más alto del año.
El selectivo S&P 500 avanzaba 6,92 puntos, hasta los 1.078,41, lo que suponía un avance del 0,65%, al tiempo que en el mercado Nasdaq la subida alcanzaba el 0,43%, puesto que su índice estaba en 2.148,56 unidades, 9,28 puntos más que al final de la semana pasada.
Las subidas que se registraban hoy en las primeras horas de negociación se vieron alimentadas por la publicación de los resultados de una encuesta realizada por la Asociación Nacional de Economistas Empresariales (NABE, por sus siglas en inglés).
Según esos resultados, la mayoría de los economistas encuestados considera que la recesión estadounidense, la peor que vive el país desde la Gran Depresión, ya ha acabado y que la economía ha vuelto a la senda del crecimiento, aunque el gasto de los hogares y el mercado laboral aún se mantendrán débiles durante un tiempo.
Antes de publicarse esta encuesta, el mercado ya registraba notables avances con la perspectiva de una semana por delante en la que está prevista la publicación de un gran número de resultados trimestrales de empresas estadounidenses, que podrían dar muchas alegrías a los inversores si son mejores de lo previsto.
Los analistas esperan que esta temporada de presentación de resultados, una de las más importantes de los últimos años, podría reflejar una recuperación en las cuentas de las empresas y afianzar así el mensaje de que efectivamente la recesión ha llegado a su fin.
La temporada fue inaugurada, como es habitual, por Alcoa, que la semana pasada ya difundió unos resultados que sorprendieron muy gratamente a inversores y analistas, y durante los próximos días le seguirán otros componentes del Dow Jones como Intel (que avanzaba el 1,78%), Johnson & Johnson (1,10%), Bank of America (1,57%), General Electric (1,17%) e IBM (0,46%).
Uno de los pocos valores del Dow Jones que también presentará resultados esta semana y que sin embargo no registraba avances era la entidad financiera JPMorgan, que bajaba un 0,02%, en la víspera de la difusión de sus cuentas.
Con este optimismo en el ambiente, el Dow Jones podría sobrepasar pronto la barrera psicológica de los 10.000 puntos, una cota que tocó por última vez el 7 de octubre de 2008 (cuando brevemente alcanzó los 10.124,03 puntos), aunque su cierre más reciente por encima de ese nivel tuvo lugar cuatro días antes, cuando terminó a 10.325,38 unidades.
En la primera mitad de una jornada con un volumen de negocio menor de lo habitual por ser festivo federal en Estados Unidos, ese indicador tocó los 9.931,80, el nivel más alto al que ha llegado este año.
Otras grandes firmas que presentarán resultados esta semana son Google (1,45%), Citigroup (2,81%) y Goldman Sachs (0,33%).
También contribuía a la subida bursátil de este lunes la debilidad del dólar, que impulsaba el precio de las materias primas, de forma que el crudo de Texas avanzaba más del 2% y se negociaba por encima de los 73 dólares por barril, y las dos mayores petroleras de EE.UU., Chevron y Exxon Mobil, subían el 1,52% y el 1,47%, respectivamente.
El grupo de inversión Blackstone, uno de los mayores de Estados Unidos, era uno de los valores que más atención atraía en Wall Street, con un avance del 7,88% después de anunciar que baraja vender sus participaciones en diversos negocios y sacar a bolsa algunos de ellos, lo que fue interpretado como un síntoma de la recuperación de los mercados.
Los títulos del banco de negocios Lazard, bajaban el 2,10%, tras conocerse que su presidente Bruce Wasserstein había sido hospitalizado debido a problemas cardíacos.