Las acciones estadounidenses operaron bajo un clima positivo y de relativa calma. Sin datos macroeconómicos a la vista, la atención de la jornada estuvo puesta en el aumento del encaje de los bancos anunciada el pasado viernes por el Banco de China, lo que hace adelantar que la entidad monetaria china no subirá la tasa de interés en 50 puntos como se esperaba.

Por otra parte, el apoyo del proyecto de recorte de impuestos en el Senado auguraba su posible aprobación también en la Cámara Baja de EEUU, liberando en parte la presión.

El dólar retrocedía frente al euro y las materias primas continúan su ascenso. Precisamente fueron los sectores de commodities y energía, los más ligados al vaivén de la divisa norteamericana, los que mostraron las mayores ganancias en la sesión.

Con todo, el Dow Jones subió 0,16% a 11.428,56 unidades. Mientras el índice general S&P 500 cerró plano quedando en 1.240,46 enteros, en tanto que el tecnológico Nasdaq Composite finalizó la jornada con un retroceso de 0,48%.

La confianza de los inversionistas se vio potenciada por una serie de fusiones que hablan de una mejoría de los mercados, entre ellas la confirmación de la compra de una compañía de servicios petroleros por General Electric en US$1.300 millones.