Santiago Wanderers le arruinó la fiesta a la Universidad de Concepción en su propia casa. El campanil ganaba 2-0, jugando con superioridad numérica durante gran parte del partido por la expulsión de César Cortés. Sin embargo, los dirigidos por Francisco Bozán no fueron capaces de sostener la victoria.
Ninguno de los dos equipos lograba dominar el juego. En el 15' una pelea que involucró a Camargo y César Cortés terminó con la expulsión de este último. El panorama parecía mejorar para los caturros con un penal a favor en el 27'. Marco Medel se paró frente al Cristián 'Tigre' Muñoz, quien lució su habilidad para atajar penales ante un tiro mal pateado.
La acción de Muñoz terminó por confundir completamente al visitante, situación que aprovechó muy bien Hugo Droguett. En el 34' el volante se filtró como un delantero para patear de volea un balón sin ángulo hacia el primer palo que le rompió el arco a Castellón. Ocho minutos después Droguett aprovechó un error defensivo, se fue solo contra el arco rival y definió con borde interno frente al arquero. Experiencia pura. La nueva contratación desataba la euforia entre los hinchas del Campanil.
En el segundo tiempo Wanderers intentó emparejar el marcador. El equipo de Nicolás Córdova se alzaba en ataque pero sin lograr un vuelo ofensivo que le permitiera crear jugadas claras de gol. Por otro lado, el local se conformaba con el resultado y con la superioridad numérica, jugando a reducir los espacios y a recuperar balones. Pero la concentración no pudo ser total. En el 74' Jean Paul Pineda quedó sólo frente al arco al recibir un pase de Medel y definió ante Muñoz. La visita poco a poco adelantaba sus líneas ante la pasividad del local. En el 86' Enzo Gutiérrez fue a luchar un balón en medio de una jugada de peligro que culminó en autogol de Alarcón.
Fue un tiempo para cada equipo, pero la visita se llevó la mejor parte, al emparejar un partido que parecía imposible en la primera mitad.