Parejas estadísticas precedían el segundo encuentro de la jornada sabatina en el Apertura, pues en 97 encuentros disputados, 33 triunfos habían sido para los caturros, 36 para los itálicos, y 28 empates. Además, ambas escuadras comenzaron el torneo en buen pie, venciendo a Huachipato y Colo Colo, por lo que una victoria vendría a determinar quién ostenta las condiciones para ir tras el título.
Quienes comenzaron con más ganas fueron los dirigidos de Ivo Basay. Santiago Wanderers, que se armó fuerte desde la delantera, protagonizó una serie de llegadas, lideradas siempre por un impulsivo Marco Sebastián Pol, que generó peligro, pero también pecó de ansioso y se apuró en varias aproximaciones.
El equipo de la capital no pudo destacar como su adversario, pero advirtió principalmente por la banda derecha, por donde corrió Bryan Carrasco, una de las figuras ante el "Cacique" que se encargó de complicarle la vida a Juan Abarca.
La segunda etapa no mostró mayores variantes en el juego, con Wanderers ganando terreno y mucho más cerca del arco rival, pero con Audax siempre atento para urdir un contragolpe que encontrara mal parado al Decano.
Sin embargo, las fisuras no aparecieron y prácticamente no se contabilizaron llegadas en los segundos 45 minutos del encuentro.
Cuando el partido moría lentamente en el Nicolás Chahuán, una serie de acontecimientos terminaron por avivar un partido que carecía de emociones. Gastón Cellerino, ingresado en el segundo tiempo, agredió a un jugador en el suelo y se fue expulsado.
Solo cinco minutos después, los proteños vieron otra roja, y el defensa Mauricio Prieto se fue a camarines tras bajar a Zalazar dentro el área. Era penal para Audax que se podía llevar la victoria, pero Viana dijo que no, y contuvo el remate de Canuhé, para dejar las cosas irremediablemente en cero.