Eventualmente, la Copa Chile ofrece enfrentamientos muy dispares. A priori, pareciera que esa regla se cumple entre equipos de divisiones diferentes, pero cuando se trata de dos cuadros de la máxima categoría, parecería que el asunto debería resolverse con algún grado de estrechez. En el choque entre Santiago Wanderers y O'Higgins, sin embargo, nada de eso ocurrió: los porteños vencieron ayer 2-0 a los rancagüinos, confirmando la victoria que habían obtenido como visitantes de los celestes.
La apertura de la cuenta fue obra de Ezequiel Luna, quien a los 38' minutos aprovechó un pivoteo de Andrés Robles, tras córner de César Cortés. Cuando el partido concluía, Luis Pavez convirtió con un zurdazo ajustado, luego de una asistencia de Matías Fernández. Hubo dos expulsados, de manera un poco exagerada, por el juez César Deischler: a los 45', le mostró una segunda amarilla al rancagüino Albert Acevedo, y a los 60', le aplicó roja directa al porteño Robles.
De este modo, el cuadro de Nicolás Córdova pasó a cuartos de final del certamen, donde medirá con Iberia, verdugo de Colo Colo. De paso, los verdes demostraron que la victoria está a su alcance, pese a que en el Torneo de Transición registran cinco empates.
Mucho más amargo es el balance del equipo que ahora dirige Gabriel Milito: perdió los dos choques ante los caturros y en el Transición apenas suma un punto de 15 posibles.