El fondo Berkshire Hathaway está a la caza de más adquisiciones grandes, tras no lograr ninguna en el 2012, dijo l multimillonario Warren Buffett en su carta anual a los accionistas.
El mes pasado, Berkshire destinó US$12.000 millones a la adquisición del fabricante de ketchup H.J. Heinz, pero Buffett dijo que él y el vicepresidente Charlie Munger no habían terminado.
"Todavía tenemos un montón de efectivo y estamos generando más a un buen ritmo. Así que volvemos al trabajo; Charlie y yo nos hemos puesto de vuelta nuestro traje de safari y reanudamos nuestra búsqueda por elefantes", dijo Buffett en su carta.
El multimillonario se refería a la expresión que usó en el 2011 cuando dijo que estaba utilizando una escopeta de elefantes para cazar adquisiciones.
Berkshire reportó US$47.000 millones en efectivo al 31 de diciembre.
Buffett no dio pistas sobre qué clase de compañías podría adquirir, excepto por señalar que una cosa que él compraría más son diarios.
Pese a una antigua aversión al negocio, Berkshire ha estado en los últimos tiempos comprando periódicos en comunidades pequeñas de todo Estados Unidos y dijo que continuará haciéndolo.
"A precios apropiados, y eso significa a un múltiplo muy bajo sobre las utilidades, compraremos más diarios de la clase que nos gusta", dijo.
Berkshire emplea a más de 288.000 personas en todo el mundo en docenas de compañías. Buffett cumple funciones como presidente de directorio, presidente ejecutivo, y presidente de inversiones, y cuando deje la firma al menos cuatro personas lo reemplazarán en esas funciones.
La carta anual de Buffett a accionistas es uno de los documentos públicos leidos más de cerca por inversores o ejecutivos del mundo corporativo estadounidense. Suele aparecer el sábado por la mañana, y muchos de sus fanáticos se toman todo el fin de semana para analizarla, pero en esta ocasión se conoció un viernes por un tema regulatorio.
Buffett también ofreció una larga exposición del lado positivo -y negativo- de que las compañías paguen dividendos a los accionistas, como manera de explicar por qué Berkshire continuará con su política de no implementarlo. Buffett dedicó tres páginas de la carta de 24 hojas para explicar su filosofía.
"Yo creo que los inversores no están necesariamente exigiendo dividendos, sólo quieren claridad acerca de qué está haciendo uno con el efectivo", explicó.
Buffett se basó en el argumento básico de que Berkshire siempre ha priorizado utilizar el efectivo para ampliar sus negocios y continuará haciéndolo, particularmente si puede encontrar acuerdos ventajosos.
"He cometido muchos errores en adquisiciones y cometeré más. Sin embargo, en general, nuestros antecedentes son satisfactorios, lo que significa que nuestros accionistas son más acaudalados hoy de lo que serían si los fondos que usamos para adquisiciones se hubieran destinado a repartir recompras o dividendos", escribió.
Berkshire también reportó ganancias el viernes, anunciando mayores utilidades en el cuarto trimestre gracias a los beneficios obtenidos con derivados.
La compañía reportó una utilidad de US$4.560 millones comparada con una utilidad de US$3.050 millones en el mismo periodo del año anterior.