El magnate inversionista Warren Buffett cree que el devastador terremoto en Japón es el tipo de acontecimiento extraordinario que crea una oportunidad de compra de acciones en empresas japonesas.

Japón, la tercera economía del mundo, ha debido luchar para estabilizar el sobrecalentamiento de una planta nuclear tras ser azotado el 11 de marzo por un terremoto y posterior tsunami, que remeció a los mercados globales y generó una enorme intervención en los mercados cambiarios del Grupo de los Siete países más ricos del mundo.

"Tomará algo de tiempo reconstruir, pero no cambiará el futuro económico de Japón", dijo Buffett el lunes en una visita a una fábrica de Corea del Sur gestionada por una compañía que controla uno de sus fondos.

"Si poseo acciones japonesas, ciertamente no las vendería", afirmó el inversor de 80 años, conocido como el "Oráculo de Omaha" por su exitosa estrategia de inversión de largo plazo.

"Frecuentemente, algo inesperado como esto, un evento extraordinario, crea realmente una oportunidad de compra. Yo he visto que pasa en Estados Unidos, he visto que pasa en el mundo. No creo que Japón sea una excepción", agregó.

Buffett encabeza Berkshire Hathaway Inc, que tiene sustanciales inversiones en seguros y empresas de servicio público a nivel mundial.

Los mercados japoneses permanecieron cerrados el lunes.

Buffett dijo que Berkshire Hathaway, que a fines de año tenía US$38.000 millones en caja y la semana pasada compró la empresa de químicos de especialidad Lubrizol en US$9.000 millones, estaba buscando más oportunidades de adquisición de largo plazo en todas partes del mundo.

En su carta anual a los accionistas de Berkshire Hathaway el mes pasado, Buffett había dicho que estaba buscando más compras. "Estados Unidos es donde con mayor probabilidad haremos algo", afirmó en una ceremonia de una fábrica surcoreana.