La Casa Blanca afirmó hoy que el uso de helicópteros de ataque por parte del régimen del Presidente Bashar Assad demostraba su "perversidad" y condenó el asalto en curso contra la ciudad de Alepo, la segunda de Siria.
El uso de helicópteros constituye "otro indicio de la amplitud de la perversidad" del régimen de Assad, estimó el vocero de Barack Obama, Jay Carney, ante periodistas en el avión presidencial Air Force One, que traslada al Presidente de Estados Unidos desde Seattle (Washington, noroeste) a New Orleans.
Alepo, segunda ciudad y pulmón económico del país, que al inicio se mantuvo al margen de la revuelta que sacude Siria desde marzo de 2011, se halla actualmente en un combate abierto entre el régimen y el Ejército Sirio de Liberación (ESL).
En Damasco, el Ejército regular bombardeaba el miércoles uno de los últimos bastiones rebeldes de la ciudad con helicópteros y ametralladoras pesadas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
El gobierno de EEUU tiene "informes creíbles" de que el régimen está usando no solamente helicópteros, sino también aviones y tanques "para cometer actos de violencia atroz contra la población y los civiles desarmados", indicó Carney.
Más de 80 personas murieron hoy en Siria, según los grupos opositores. Esta nueva jornada de violencia coincide con la visita a Damasco del jefe de los cascos azules, Hervé Ladsous, y del nuevo responsable de los observadores de la ONU, Babacar Gaye, que inspeccionan la situación sobre el terreno.
"Cuanto más tiempo permanezca Assad en el poder, más mortal será la situación en Siria", subrayó hoy Carney, que puso a Alepo como ejemplo de las "medidas extremas" que está tomando el régimen para "matar a su propio pueblo".