El gobierno de Estados Unidos pidió hoy la liberación de tres estadounidenses detenidos en Irán, acusados de espionaje, y sostuvo que son turistas inocentes que exploraban una región fronteriza de Irak.

El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, exhortó al Gobierno de Irán a que los libere pronto.

Los tres estadounidenses fueron arrestados en julio cuando cruzaron la frontera de Irak hacia Irán, y el gobierno iraní ha indicado que los someterá a juicio bajo cargos de espionaje.

El cargo puede llevar a la pena de muerte.

El fiscal Abbas Jafari Dowlatabadi dijo hoy en Teherán que continúa su investigación y que pronto anunciará una decisión final, según la agencia estatal de noticias iraní.

Los tres estadounidenses, Shane Michael Bauer, Joshua Fattal y Sarah Emily Shourd, exploraban las montañas en la región Kurdistán iraquí cuando, según sus familiares, cruzaron accidentalmente la frontera.

Tres días después las autoridades en Teherán confirmaron que los estadounidenses estaban bajo arresto.

La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, quien se encuentra en Alemania para las ceremonias que marcan el vigésimo aniversario de la caída del muro de Berlín, también pidió la liberación de los estadounidenses.

"Creemos firmemente que no hay pruebas que sustenten acusación alguna en su contra", dijo Clinton en conferencia de prensa.

"Volvemos a pedir, a nombre de estos tres jóvenes y sus familias, que el gobierno iraní actúe con compasión y los libere para que puedan retornar a sus hogares".