El primer "major" de la temporada tuvo una definición notable y que al final quedó en manos de Bubba Watson.

El estadounidense logró igualar con -10 al sudafricano Louis Oosthuizen y en el desempate logró adjudicarse el Masters en el segundo hoyo del desempate.

La jornada había comenzado de gran forma para el sudafricano, el que con un albatroz se puso al frente, desplazando a Peter Hanson que había iniciado el día como líder.

De ahí nunca dejó la delantera, hasta que tuvo que compartirla con dos banderas por jugar.

Watson hizo un birdie en el 16 e igualó a Oosthuizen con -10 en el primer lugar, pero ambos se fueron a los árboles tras el golpe de salida en el 17, sin embargo lograron salvar el par.

En el 18, Watson tuvo la posibilidad de ganar, pero falló por algunos centímetros y tuvieron que ir al desempate luego de igualar con 278 golpes.

Otra vez, en la misma bandera, Oosthuizen falló por muy poco e hizo par, y nuevamente Watson no embocó, ahora desde 3 metros, y fueron al hoyo 10.

Watson falló en el primer golpe y terminó lejos del fairway, pero después de manera notable la dejó en el green.

En tanto Oosthuizen tuvo un mal tiro de acercamiento, luego se pasó del green y termino haciendo 5 golpes.

Eso lo aprovechó el norteamericano, que con dos golpes más salvó el par y entre lágrimas comenzó la celebración de la obtención de su primera chaqueta verde.