La sensación de Arsene Wenger tras la eliminación de Arsenal en octavos de final de la Champions League era extraña. Por un lado, estaba su conformidad por el nivel de su equipo en Mónaco, donde no pudo alcanzar una clasificación que estaba muy complicada por el 1-3 que recibió en la ida.
"La actuación de hoy era suficiente, pero era un desafío muy difícil. En el entretiempo el partido pudo estar cerrado con las chances que creamos, pero en el global pagamos que en el primer partido no hicimos la actuación que queríamos. Mónaco jugó de local, no tuvo tiros al arco e igual está en cuartos. Tuvimos un buen partido, pero no tuvimos suerte. Felicitaciones a ellos", declaró el francés.
El DT Gunner confesó que "estamos muy decepcionados por irnos sin nada esta noche, pero en el global tenemos una sensación positiva. Este partido está en la línea de lo que hicimos recientemente. Si se miran los números, teníamos un 98% de probabilidades de quedar fuera, pero peleamos e hicimos el partido que queríamos. En el segundo tiempo nos faltó algo de frescura en la ofensiva para terminar bien el juego".
Wenger no se fue conforme con la actuación del juez noruego Svein Oddvar Moen: "Sentí que el árbitro tuvo una primera parte muy pobre. Le dije que no estaba contento con algunas decisiones", afirmó.