El presidente peruano, Alan García, dijo que el cable filtrado por Wikileaks sobre su perfil psicológico elaborado por la embajada de Estados Unidos en Lima en 2006, en el que destaca su carácter egocéntrico, es "pobre, superficial, muy elemental y lleno de rumores".
En declaraciones realizadas anoche y que hoy publica la prensa nacional, García señaló que los reportes diplomáticos, como el citado "son conversaciones de cocteles que no tienen un análisis profundo y real". "No me siento ofendido, pero hay muy baja calidad de diplomacia", añadió el jefe de Estado al comentar esos cables que hoy copan las portadas de los principales periódicos.
Un informe enviado por la embajada de Estados Unidos en Lima a petición de Washington pocos meses después de que Alan García asumiera su cargo, en julio de 2006, califica al presidente peruano como un hombre "arrogante, desconfiado y con un ego colosal", según los documentos filtrados por Wikileaks publicados por el diario español El País.
En algo más de cinco folios de carácter secreto, el entonces embajador, J. Curtis Struble, presenta además a García como un político con gran dominio de la escena y sentido de la teatralidad.
El embajador Struble se hace eco de los posibles "trastornos maníacos depresivos o desórdenes bipolares" del mandatario que, aunque sin confirmación, dice, son objeto de rumores "ampliamente extendidos".
Al ser consultado por los periodistas en Lima, García criticó la difusión que los medios de comunicación le están dando a los cables filtrados por WikiLeaks porque, en su opinión, significa que "tenemos un espíritu muy colonial, que acepta cualquier cosa que digan los gringos como si fuera una verdad absoluta".
Por su parte, el canciller peruano, José Antonio García Belaúnde, comentó que el informe enviado por el embajador estadounidense no es más que "un retrato psicológico pobre y primitivo".
El ministro reiteró que el contenido que difunde la plataforma de Julian Assange es "un gran chismorreo", pero también destacó que de lo revelado por los cables hasta el momento se puede verificar que "no hay un doble discurso" por parte del Gobierno de García con sus interlocutores diplomáticos.
El informe filtrado del diplomático norteamericano agregó que García ha sido siempre "depresivo, con tendencia a inesperados accesos de entusiasmo, hundimiento en el mal humor y abruptos cambios de opinión".
Struble fue sustituido en 2007 por Michael McKinley como embajador en Lima, quien describió a García como alguien bajo cuya presidencia el Perú se ha vuelto "un socio fiable de EEUU, que juega un papel constructivo en una complicada Suramérica caracterizada por el resurgimiento del populismo y periódicos estallidos de tensión".