Los gobiernos de Chile y Argentina alertaron a Estados Unidos que tenían reparos sobre la política exterior y nuclear de Brasil, luego que, en noviembre de 2009, el entonces presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, recibiera en Brasilia al Presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, según documentos de Wikileaks, publicados por el portal de noticias brasileño Opera Mundi.

Según el cable, pocos días después de la reunión entre Lula y Ahmadinejad, "el director internacional de la cancillería, Alvaro Guzmán", fue a la embajada de EE.UU. en Santiago a discutir la posición de ambos países sobre Irán.

"Brasil está buscando una vía para promover su autoridad como un líder en ascenso, y puede ver una oportunidad para entrar en este tema", dice el despacho, firmado por el entonces embajador estadounidense en Santiago, Paul Simons.

Guzmán afirmó, según los documentos, que Argentina podría ser el encargado de detener y evitar una posible alianza entre Brasil e Irán.

En el telegrama, además, Simons sostiene que "Guzmán fue sorprendentemente sincero en sus comentarios".

Por otra parte, de acuerdo al cable diplomático, el director de Seguridad Internacional, Asuntos Nucleares y Espaciales de la cancillería argentina, Gustavo Ainchil, y el subdirector de la oficina, Alberto Dojas, trataron el tema también en la embajada de EE.UU. en ese país.

"Fue apenas una luz amarilla, pero los argentinos estaban preocupados con la aproximación de Brasil a Irán y a Corea del Norte, y sobre los comentarios no oficiales de Brasil sobre su posición al lado de los países del BRIC (Brasil, Rusia, India y China) que poseen armas nucleares", dice el documento.