Ecuador acoge la "retractación" del Reino Unido luego de la "amenaza" que hiciera al país andino de irrumpir a su embajada en Londres para apresar al fundador de Wikileaks, Julian Assange, aseguró esta noche el presidente ecuatoriano, Rafael Correa.
El mandatario informó que el jueves su gobierno recibió una comunicación de la cancillería británica en la que manifiesta que en "ningún momento" hubo tal amenaza y en la que subraya que el cumplimiento del derecho internacional es el "centro" de su política exterior.
"Aunque es evidente que hubo una amenaza, entendemos esta comunicación como una retractación de la mencionada amenaza, la cual acogemos con alegría", afirmó el mandatario en una cadena especial de radio y televisión.
Al aceptar lo que considera el arrepentimiento británico, Correa señaló que continuará los diálogos con Reino Unido y Suecia para resolver el "impasse" presentado por Assange, quien se refugia en la sede diplomática desde el 19 de junio pasado.
El mandatario ecuatoriano dijo que espera encontrar una "salida adecuada" al problema que puede consistir en recibir garantías de que el australiano no será extraditado a un tercer país o que este obtenga el salvoconducto para poder abandonar la embajada.
Correa aprovechó el espacio para agradecer al ALBA, a Unasur y a la OEA por el respaldo a Ecuador en el conflicto expresado en las respectivas reuniones de cancilleres de dichas organizaciones, la última de las cuales concluyó este viernes.
"No nos queda más que palabras de gratitud a nuestros hermanos de la patria grande, a sus gobiernos, a sus pueblos, por el contundente y decidido apoyo a la posición soberana del Ecuador", destacó Correa.