En El príncipe de Bel-Air, la exitosa serie de la década de los 90 protagonizada por Will Smith, una vez que las cámaras dejaban de grabar se acababan las buenas relaciones entre los actores.

Al menos eso es lo que la actriz Jane Hubert, quien dio vida a la "tia Viv" durante las tres primeras temporadas de la serie, dio a conocer en Perfection Is Not a Sitcom Mom, el libro que acaba de publicar y en el que critica a Smith por su afán de protagonismo.

En 1993 Hubert fue despedida de la ficción y sustituida por Daphne Maxwell Reid. Desde la cadena se aclaró que los motivos de su marcha se debían a que la actriz quería pasar más tiempo con su hijo recién nacido, pero la artista afirma en su libro que la verdadera razón fue algo diferente. Hubert asegura que su despido estuvo motivado por las serias diferencias que existían entre el actor dos veces nominado al Oscar y ella.

La actriz asegura que Will Smith y su agente llegaban a sabotear los guiones de la ficción con el objetivo de que la mayoría de las tramas giraran en torno a su personaje, cuando los guionistas intentaban darle más cuerda a otros actores. "Smith tenía gente a su alrededor cuya función era evitar que nadie le eclipsara", declaró Hubert.

"Me alegré de que Don Cheadle, quien interpretaba al novio de Hillary, una de las primas de Smith, consiguiera aguantar más de un capítulo, aunque aún no me lo explico. Otra de las normas fue que nadie podía ir al programa The Tonight Show, a excepción de Will. Y cuando digo nadie es nadie", subraya Hubert en el libro.