No quiere oír hablar de heroísmo. Para el almirante William McRaven, el jefe de las Fuerzas Especiales estadounidenses, la operación Neptune Spear "es lo que sus hombres están acostumbrados a hacer". McRaven, el coordinador de la incursión en la que los Navy Seal, el comando de elite de la Marina, abatieron a Osama bin Laden codo con codo con la CIA, reconoce que es "una de las mejores operaciones de toda la historia de los servicios secretos estadounidenses". "La valentía no es suficiente", nos dice, "hace falta rigor en la preparación".
Usted es la persona que concibió y dirigió la operación Tridente de Neptuno, que condujo a la muerte de Osama bin Laden. Aunque se niegue a abordar los aspectos tácticos de la operación, que siguen estando clasificados como "confidencial defensa", ¿qué puede decirnos de ella?
Estoy orgulloso de lo que mis hombres hicieron durante esta incursión. Me quedo primero con el impresionante trabajo realizado por la CIA y el conjunto de la comunidad de los servicios secretos estadounidenses. No he visto la película basada en la incursión, La noche más oscura.
¿Se acuerda de lo que le dijo al presidente cuando dio la orden de ejecutar la misión?
Es fácil, retrospectivamente, ver la incursión con la mirada de un director de cine. Una sinfonía in crescendo como fondo sonoro, unos tambores que redoblan más rápido a medida que aumenta la tensión y, de repente, se toma la gran decisión y el espectador vibra. En la vida, las cosas no suceden así. El presidente tomó su decisión. Simplemente dije: "Got it!" (¡entendido!), y cumplimos la misión.
Cuando vio a Bin Laden, ¿le pareció más alto, más delgado, con una barba más entrecana de lo que se imaginaba, por ejemplo?
No quiero hablar de ello.
¿Hay, aun así, un detalle de su vida que le haya llamado la atención? ¿Su aislamiento, la suciedad en la que vivía?
Lo que me sorprendió fue el hecho de darme cuenta de que, a pesar de todo lo que creen, controlaba su organización. A lo largo de los años, se extendió la idea de que ya sólo era una figura simbólica. Era falso. Siempre mantuvo el control y la gestión de su organización día tras día.
Después de la incursión, se extendió la sospecha del complot: Bin Laden ya estaba muerto, nunca había estado allí, estaba vivo en otra parte, etcétera. ¿Por qué no se hicieron públicas las fotos?
El presidente siguió el consejo de su equipo de seguridad nacional. Esas fotos eran horribles. No era prudente publicarlas. En mi opinión, su aspecto macabro no habría favorecido ni al presidente ni al pueblo estadounidense.
Aunque diga que nunca ha visto la película, ha oído hablar de Maya, el personaje interpretado por Jessica Chastain. ¿Hay, en esta historia, una mujer cuya obstinación fuera de lo común permitió que se volviera a encontrar a Bin Laden?
Hubo varias personas. Entienda que es un trabajo realizado a lo largo de varios años, de la CIA sobre todo. Es imposible atribuir el éxito a una sola persona.