Winona Ryder: El bullying tras protagonizar Beetlejuice y otras confesiones
En una reciente entrevista para una revista británica, la actriz repasa cómo fue ir a la escuela mientras trabajaba en el cine y cómo sus padres formaron parte importante para interpretar sus más importantes papeles.
Winona Ryder tenía 16 años cuando obtuvo su papel protagónico como Lydia Deetz en Beetlejuice (1988). La interpretación que catapultaría su carrera como actriz y marcaría su vida, trajo consigo un precio durante su periodo en la escuela.
"Recuerdo haber pensado, 'Ooh, parece ser la película número uno. Esto hará que las cosas sean geniales en la escuela, pero en realidad las cosas solo fueron peor. Me llamaban bruja'", confiesa Winona para la revista Marie Claire.
Ryder caminaba hacia la cúspide de su carrera actoral, y a pesar de que en la escuela sufriera bullying por haber interpretado a la joven gótica en uno de los clásicos de Tim Burton, Winona siempre mantuvo el apoyo de sus padres. Es más, cada consejo que necesitaba para sus papeles, ella recurría a sus padres.
Cuando llegó a sus manos el papel para "Girl, Interrupted" (papel que protagonizó con Angelina Jolie), su padre, un vendedor de libros "me trajo este increíble libro de Mary Ellen Mark (que muestra fotos de mujeres en la sección de máxima seguridad del Hospital del Estado de Oregon)".
Durante la entrevista, Winona recordó también cómo fue crecer en un ambiente humilde. "No teníamos mucho dinero, pero el amor compensaba cualquier carencia. Mi padre hacía que pequeñas cosas se tornaran increíbles. Se dice que uno encuentra a su familia (cuando se escoge a los amigos), pero yo los hubiera elegido siempre como mis padres. Son mis mejores amigos".
Para la actriz el año 2002 no fue para nada fácil. Ese año la descubrieron robando en una tienda de ropa, y ese acontecimiento hizo que se alejara de las luces.
"Mi laguna mental. Como sea como quieran llamarlo. Me tomé un tiempo. Fue mutuo, creo. Estaba pasando por un tiempo muy duro", confiesa.
Winona, que volverá a las pantallas con la segunda temporada de Stranger Things, también se cobijó en la sabiduría de su madre para su rol como Joyce en la serie de suspenso.
"Le pregunté a mi madre: 'Mami te parece lógico que si te han dicho que tu hijo está muerto, ¿te seguirías rehusando a creerlo?' Y ella me respondió: 'Totalmente'. Y yo continué: 'Y qué pasaría si te muestran un cuerpo? 'Si no lo ves no lo crees' ", cuenta la actriz.
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