El actor y director Woody Allen fue recibido por el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, durante una visita a París.
El mandatario se mostró tan emocionado por el encuentro este fin de semana con su famoso invitado que informó de ello en su página de Facebook. "Le confirmé cuánto gustan en Francia sus películas y desde el principio de su larga y brillante carrera", afirma Sarkozy sobre la veneración que existe en el país por la figura y obra del autor de Manhattan.
Allen, por su parte, le habló de su amor por Francia y le comunicó que en 2010 rodará una película allí.
También la ministra de cultura, Christine Albanel, se apresuró a hacerle la corte a Allen. Le dijo que se iba a encargar de que al director se le facilitase el acceso a los monumentos históricos aun cuando el asunto es en realidad competencia de la alcaldía de París.
Hace unos meses Francia aprobó unas rebajas fiscales para incentivar el rodaje de películas extranjeras en su territorio. Woody Allen tenía planes hace tres años de rodar allí, pero el proyecto fracasó poco antes de empezar porque los costes le parecieron excesivos.
Woody Allen volverá a Francia en unos meses para actuar a las órdenes de la directora francesa debutante Sophie Lellouche.
La semana pasada Allen desveló que su sueño era rodar con la esposa del presidente de Francia, Carla Bruni-Sarkozy, y convertirla en una estrella de cine.
"Estoy convencido de que sería maravillosa. Tiene carisma y está acostumbrada a estar frente a la gente. Le podría dar cualquier papel", dijo el neoyorquino, según la revista People.