El ex fiscal regional Oriente que lideró las investigaciones del caso bombas hasta junio de 2010, Xavier Armendáriz, indicó que la prisión preventiva de Juan Flores y Nataly Casanova como presuntos responsables de los atentados con explosivos al Metro Los Dominicos y centro comercial Subcentro son un avance importante en la indagatoria, pero quedan etapas en las que el Ministerio Público debe consolidar la investigación para lograr even- tuales condenas.

El actual decano de la Facultad de Derecho de la Universidad San Sebastián analizó los pormenores de las pruebas presentadas el martes en el proceso en que se invocó la Ley Antiterrorista.

-¿Cómo se ve este proceso hasta el momento?

Hay una imputación respecto de tres personas, que básicamente lo central está dirigido a dos de ellas. La otra su participación parece ser marginal, de momento sólo se le formalizó por uno de los delitos. Luego se trata de ilícitos cometidos en un corto espacio de tiempo con claras semejanzas entre unos y otros. Además, se presentaron evidencias que a la vista ciudadana parecen sólidas.

-¿Cómo visualiza la calidad de las pruebas que presentó la fiscalía?

Para ser riguroso, lo que se presentan no son propiamente pruebas, son los antecedentes que tiene el fiscal para fundamentar una solicitud de prisión preventiva. Ahora, en todo caso, es indudable que hay un conjunto de elementos de convicción presentados al juez en esta etapa, como fotografías videos, tarjetas bip! y, sobre todo, exámenes de laboratorio de ADN, que siempre por su naturaleza son potentes para crear convicción, lo cual hace pensar un comienzo auspicioso para lo que es el éxito de la persecución criminal, pero recordemos que hay un plazo de 10 meses, en que la defensa -y es natural que así lo haga- tratará de desvirtuar lo que pueda esta situación.

-En este caso, ¿los resultados del ADN pueden ser determinantes?

No hay una preeminencia legal de una prueba sobre otra. Además, las pruebas son un conjunto de situaciones, pero es innegable que el ADN es una prueba de carácter científico que sirve para situar al imputado en el lugar de los hechos, que siempre es lo más difícil, y eso es muy importante.

-Desde julio hasta ahora, ¿cómo calificaría la labor investigativa del Ministerio Público?

Siempre lo mejor es ver el trabajo por sus resultados, hasta ahora son personas imputadas y aceptada su imputación por el juez en términos tales que los sometió a prisión preventiva, que es lo más gravoso que contempla el ordenamiento. En ese sentido, los antecedentes han logrado su objetivo. Ahora hay que ver si alguien apela y cómo reacciona la corte.

-¿Hay pruebas diferentes a las que a usted le tocó ponderar o recibir durante el caso bombas?

Desde luego, nunca hubo análisis genético de alguna persona en términos de situar a alguien en el sitio del suceso.

-Si hubiera tenido esa información, ¿hubiera formalizado?

Eso ya es especulación. Cada caso debe ser ponderado en su conjunto, o sea, es evidente que si tú tienes una prueba de ADN es un antecedente poderoso que te lleva a pensar que puedes sostener una imputación ante el juez, que te va a terminar aceptando tu tesis, pero es un ejercicio especulativo.

-Esta célula hermética de que se habló, ¿tiene algunas diferencias y similitudes con lo que investigó?

Hay semejanzas y diferencias objetivas. Si te fijas en la primera imputación que se hizo en el año 2010, era un grupo mucho mayor de personas, con menor nivel de contacto entre ellas y con un conjunto mucho más heterogéneo de hechos. Aquí se trata de dos personas que están vinculadas entre ellas. Entiendo que por una relación sentimental, y luego es un número mucho menor de hechos y acotados en el tiempo, en ese sentido, es más fácil presentar el caso en el tribunal. Es menos arduo. Por una cosa lógica es más difícil probarles a ocho que probarles a tres, y que en realidad son principalmente dos.

-Y ahora fue más grave

Sí, eso es evidente. Si se quiere, la gravedad intrínseca de los hechos, sobre todo aquel del 8 de septiembre, es mucho mayor, porque ahí se actúa no con cierto desprecio hacia la integridad física hacia los demás, sino que directamente sobre esta integridad física.

-Los presuntos delitos por los que fueron formalizados Flores y Casanova, ¿configuran un delito terrorista?

Se permitiría presumir un ánimo terrorista, por los antecedentes objetivos respecto del medio empleado y el contexto que se utiliza, o sea, en medio de transporte, lugares de gran afluencia de público. En ese sentido, hay un tipo de conducta que no es frecuente observar en aquellos que emplean extintores de pólvora, por tratar de darle alguna categoría.

En general, tratan de evitar de alguna manera el dañar a otros. Por lo tanto, para ser claro, perfectamente posible, o sea dentro de la tipificación nuestra, no es temerario sostener una imputación de esa naturaleza, y por lo demás el juez lo aceptó.