Xi Jinping ha sido fanático del fútbol desde niño, cuando jugaba en el equipo de su escuela. Incluso antes de tomar el poder en China, dejó en claro su pasión por este deporte. En 2011, en un encuentro con líderes de Corea del Sur, el entonces vicepresidente chino resumió así sus ambiciones personales: que China clasifique a otro Mundial, que sea anfitrión del evento y, finalmente, algún día gane la anhelada copa.
Pero los deseos del actual Presidente chino no se condicen con la realidad del fútbol local. La selección masculina sólo ha conseguido clasificar para una Copa del Mundo, la celebrada en Japón y Corea del Sur en 2002, de la cual fue eliminada en primera ronda con tres derrotas (ante Brasil, Turquía y Costa Rica) y cero goles a favor. Actualmente, China ocupa el lugar 82 en la clasificación masculina de la Fifa, mientras que su escuadra femenina figura en la posición 13.
Decidido a mejorar esta situación, el pasado 27 de febrero el gobierno chino aprobó un plan de reforma integral del balompié nacional que, entre otras cosas, convertirá la práctica de este deporte en obligatoria en las escuelas nacionales, donde tradicionalmente se han enseñado otras modalidades como el tenis de mesa o el bádminton.
El plan fue lanzado por el Comité para la Reforma, una de las principales instituciones del régimen comunista, lo que muestra la gran importancia que el deporte rey tiene para Xi, quien, incluso, según la BBC, ha dicho que China debería comenzar a entrenar a sus niños desde bebés si el país quiere triunfar en el fútbol.
En el marco de este plan nacional para la mejora de este deporte en el país, los estudiantes de primaria y secundaria de China (unos 200 millones) contarán desde fines de mes con siete volúmenes de un manual de fútbol, según informó ayer la agencia oficial Xinhua.
Los textos se encuentran en elaboración por parte de profesores de fútbol, son editados por la Editorial Popular de Educación (EPE), y se dirigen a niños de tercer a sexto grado de primaria y los tres de secundaria. Los manuales incluyen códigos QR que leídos por celulares, permiten acceder a videos de entrenamiento, informó Chen Keqi, jefe de deportes de la EPE.
Según el diario South China Morning Post, los textos cubren tópicos que van desde reglas básicas del fútbol, técnicas avanzadas y estrategias, hasta cómo trabajar en equipo y lecciones de moral.
Después de organizar con éxito los JJ.OO. de Beijing 2008, las autoridades chinas se plantearon un megaproyecto para que el fútbol calara en la población y el objetivo está puesto en el Mundial de 2026 que pretenden organizar, según consigna EFE. Para ello han comenzado a poner los cimientos creando escuelas de fútbol y contratando a profesionales para la formación de su cantera. El primer paso se dio en 2012 con la inauguración de la Evergrande Football School, en Guangzhou, al sur de China, donde se concentra la mayor cantera de fútbol del mundo. En esta escuela conviven más de 3.000 niños, en unas instalaciones que albergan más de 40 canchas de fútbol.
En diciembre, el gobierno anunció planes para contar en 2017 con 20 mil escuelas equipadas con nuevas canchas de fútbol en todo el país. El objetivo es producir más de 100 mil jugadores.