Sólo horas antes de que se dieran a conocer los nombres de los integrantes del gabinete del gobierno de la Nueva Mayoría, la presidenta electa Michelle Bachelet llamó por teléfono a la senadora DC por el Maule, Ximena Rincón González (45), para ofrecerle el cargo de ministra secretaria general de la Presidencia. Pese a que le quedan aún cuatro años como congresista, Rincón dice que no dudó en aceptar la difícil tarea de lograr los acuerdos necesarios para sacar adelante la compleja agenda legislativa de Bachelet.
Algunos sectores de la derecha, en especial de la UDI, ya han adelantado que ejercerán una oposición "dura" ante la serie de reformas que promueve Bachelet. Un ejemplo es su negativa a la reforma tributaria. ¿Cómo pretende enfrentar ese escenario?
Creo que plantearse así por parte de la derecha no habla bien de lo que es hacer política. El país eligió a Michelle Bachelet con un programa claro de gobierno, y donde uno de los ejes fundamentales es lo tributario. Entonces, no se entiende una señal de esta naturaleza de la derecha cuando la segunda propuesta de la ex candidata presidencial Evelyn Matthei era bastante audaz en materia tributaria. Uno tendría que preguntarse si eran sólo ofertones sin convicción o están en contradicción con lo que ellos le plantearon al país. ¿Acaso le estaban mintiendo al país?
En los temas claves, el actual gobierno prefirió ir voto a voto en vez de buscar un acuerdo amplio con la oposición. ¿Cuál va a ser su estrategia?
Nuestra estrategia será tratar de convencer a la derecha de las virtudes y bondades de este programa de gobierno. Y obviamente para ello está el Parlamento, para enriquecer los proyectos de ley con lo que los diputados y senadores planteen en la discusión legislativa. Yo conozco a mis colegas, hay hombres y mujeres tremendamente razonables y con conocimiento de distintos temas. Espero que seamos capaces de perfeccionar y sacar muy buenas leyes desde el Parlamento. La apuesta de Bachelet al invitarme al comité político y encargarme de la agenda legislativa es una apuesta para relevar el Parlamento.
Pero si no se consigue un acuerdo que enriquezca los proyectos, la Nueva Mayoría tendrá que echar mano a la mayoría que tiene…
Ser capaces de mejorar los proyectos de ley en el Parlamento le terminan dando fuerza. Eso es relevante. Pero en aquello que no nos convenzan de que están mal redactados o que no son adecuados, obviamente que vamos a usar la mayoría. Nunca es bueno pasar la aplanadora o la imposición sin argumentos. El Parlamento está para ser capaces de escucharnos, para debatir, para intercambiar posiciones y opiniones y mejorar las iniciativas.
Bachelet le ha pedido a su gabinete que actúe con rapidez desde el día 1 para cumplir el programa, pero eso tiene que congeniar con los tiempos legislativos, que no siempre son rápidos o eficientes. ¿Cómo se concilian ambos aspectos?
Tiene que ver con que el país respaldó y eligió a una presidenta que tiene un programa conocido y acotado. Hay 50 medidas que están claras y explicitadas para los primeros 100 días, de ellas hay 14 que tienen que ver con iniciativas legales y vamos a poner todo nuestro ingenio y nuestra creatividad.
Uno de los partidos que ha mostrado cierta resistencia a algunos puntos sensibles del programa es su tienda, la DC. ¿Su nombramiento busca mantener en regla a los parlamentarios de la falange en el Congreso?
No. Yo creo que la DC, y así lo ha dicho nuestro presidente, respaldó una candidatura y un programa de gobierno. Por lo tanto, eso está claro, y habrá matices respecto a temas específicos y es el Parlamento el que decide en esas materias.
Usted no era la carta para el puesto que promovió la mesa DC. ¿Se siente respaldada por su partido?
Me siento absolutamente DC, hasta la médula, y espero y confío en el respaldo completo de mi partido. No puedo dejar de agradecer las llamadas y mensajes que he recibido de mis colegas en el Senado, de los diputados y de camaradas de todo el país. Me siento absolutamente respaldada.
¿Cuándo supo que iba a ser ministra?
Me invitaron el viernes.
¿Lo mantuvo en secreto?
Fue una petición de la presidenta, ella se lo comunicó al presidente del partido.
¿El ofrecimiento fue para llegar a la Segpres o hubo otros ministerios que quedaron atrás?
Me hizo este ofrecimiento.
El Presidente Piñera fue cuestionado cuando optó por pedirle a parlamentarios en ejercicio que dejaran sus puestos para pasar al gabinete. Ese es hoy su caso. ¿Siente que esto puede abrir un flanco de críticas que impacte al gobierno entrante?
Lo que uno puede criticar hoy es cómo se reemplazan estos cargos, pero cuando es el país al que tú vas a apoyar, aportar, servir en un ámbito como La Moneda, y cuando me siento representante de las regiones, creo que lo importante es resguardar los intereses de hombres y mujeres que miran en la actividad pública una actividad relevante para sus familias. El tema es que no hemos resuelto adecuadamente lo de los reemplazos. Tenemos que discutirlo.
¿Cuál cree usted que es la fórmula?
Debiera haber una elección complementaria, pero obviamente no es la figura ni será aquella, y la DC va a resolver. Y yo soy parte del partido y se elegirá a la mejor carta para representar al Maule Sur. Además, yo no integro este gabinete como parche, para tapar o salvar algo, estoy partiendo en el inicio del gobierno con un mensaje potente de la presidenta al Maule; lo ha elegido para estar en su gabinete.
¿Qué mensaje le mandaría a los que votaron por usted y que a partir de marzo ya no la verán representándolos en el Congreso?
Que voy a estar más presente que nunca en los destinos del Maule y en las discusiones legislativas. Yo no acepté cualquier ministerio, acepté uno que tiene que ver con el rol parlamentario.
¿Ese era un requisito para estar en el gabinete?
Es que nunca pensé que iba a ser convocada al gabinete, y cuando me preguntaron alguna vez, dije que la iba a ayudar desde el Senado. Nunca lo pensé, me sorprendió y agradezco el gesto de confianza de la presidenta, porque me incluye en el gabinete, en el comité político, el que toma decisiones y lleva la agenda legislativa. Y además lo hace con una mujer de regiones. No puedo menos que agradecer la confianza y decirles a hombres y mujeres del Maule que siguen contando conmigo.
En la DC ya empezaron a correr nombres para sucederla en su escaño en el Senado. Soledad Alvear, Claudio Orrego, Gutenberg Martínez son algunos. ¿Por quién se inclina?
No es algo que vaya a discutir por la prensa.
¿Pero usted va a influir en la decisión de la DC o se va a restar?
No es algo que opine por la prensa, esto lo decide la DC y obviamente que hay ciertas consideraciones que espero que el partido tenga en mente a la hora de tomar una decisión.
Varios dirigentes y analistas políticos fijan en usted y Rodrigo Peñailillo las grandes apuestas del gabinete de Michelle Bachelet. ¿Por dónde parte su gestión?
Por cumplir el programa del gobierno de Michelle Bachelet y hacerlo como lo hacemos siempre. No soy nueva en política, participo desde hace muchos años, desde los 14 años en otra época y circunstancias, pero desde que trabajo con roles en Prodemu, la Superintendencia de Seguridad Social, en la Intendencia, en la vicepresidencia del partido, lo he hecho comprometida con mi rol, cumpliendo 100%, y mi trayectoria da cuenta de ello. Además, he sido muy cercana a la gente y espero que ese sea el sello, con cercanía con los parlamentarios, con los dirigentes sociales y la sociedad civil. No soy del círculo cercano de Bachelet, no soy socialista, no estuve en el comando, no trabajé en su gobierno anterior, pero me une la convicción de sacar adelante este programa.
¿Por qué cree que Bachelet la eligió a usted por sobre otras figuras de la DC para tener un lugar en el comité político?
Creo que hay sintonía con los planteamientos. Fui precandidata presidencial, hice una propuesta tributaria, de Constitución, en materia de salud, en educación, en el mundo de las regiones, y creo que hay sintonía. Este es un ministerio que no tiene dogmas o eslóganes, aquí hay de todo: hay diversidad, hay paridad, hay regiones, es bien diverso, así que me siento muy honrada de ser parte del equipo de Michelle Bachelet.