Para los fanáticos de la pantalla chica, ella es algo así como la reina de las escenas hot locales. Su fama se ha labrado en varios capítulos de la serie Infieles, y en fogosas apariciones en teleseries nocturnas como Alguien te mira y ¿Dónde está Elisa?. Con pasos exitosos también en el teatro, la actriz argentina Yamila Reyna ahora se prepara para su desafío mayor: debutar en el cine.
Porque acaba de ser confirmada para el nuevo filme de Gonzalo Justiniano, ¿Alguien ha visto a Lupita?, el que comenzará a rodarse a fin de año. "Mi personaje es la novia del protagonista", explica, "una loca enferma de celos que anda persiguiendo a su pareja, porque todo el rato cree que está metido en historias distintas", cuenta. De cómo llegó al filme, es la historia típica de quien ha construido una carrera paso a paso y muchas veces, luchando con los prejuicios.
"Buscaban a un personaje que fuese argentina, de perfil latino y se contactaron con Juan Pablo Sáez, con quien soy muy amiga. Les consultaron y preguntaron por mí", cuenta. Pero llegar a ser parte de la coproducción mexicano-chilena-argentina de Justiniano, Yamila debió transitar un largo camino que se inicio, era que no, en Morandé con Compañía.
Fue en 2005, cuando la actriz estaba recién llegada al país. Y según ella, su primer gran error. "Al principio empecé a hacer sketches y eso me jugó muy en contra -a pesar de que nunca me empiluché- para empezar a hacer ficción y decir que era actriz", recuerda. "En ese programa pasaban muchas argentinas que se empiluchaban entonces era una lucha eterna con el director y conmigo misma para entender de qué se trataba todo esto. Estuve como 8 o 9 meses y me fui".
Ahí aprendió su primera lección: romper el lugar común de las argentinas que llegan a la televisión chilena. "Lamentablemente hay mucha argentina diciendo de que son actrices o vedettes y que no son nada, no han hecho nunca nada. Bailaron en un cabaret o se acostaron con un productor y llegaron a Chile. Uno lleva ese peso encima y debe trabajar el doble, primero por la nacionalidad y luego para sacarme eso de tantas mujeres que han venido y lo han hecho tan mal", explica.
Con currículum en mano, la actriz buscó su lugar en las áreas dramáticas de los canales, hasta que consiguió aparecer en Alguien te mira, como una prostituta que es asesinada por Alvaro Rudolphy. Luego, un paso accidentado por la obra Cómo aman los chilenos (donde demandó por calumnias a Cristián García Huidobro) hasta llegar a Infieles, donde sus escenas hot la han hecho célebre.
"Siempre digo que soy una agradecida de Chile por lo que me ha dado", cuenta. "Vengo de hacer carrera y haber estudiado teatro allá (Argentina), pero Chile me dio el aprendizaje. Empecé golpeando puertas y fue duro porque me las abrieron por ser argentina, linda, alta y modelo, y por ello no sabía actuar. Era súper difícil, yo les decía a todo el mundo que actuaba y que había salido de la universidad", explica.
Claro que sus personajes de Infieles la tienen ubicada como una actriz erótica, el tema del sexo y los desnudos ya lo asumió como parte del trabajo. "En un minuto me hice muy enemiga de estar catalogada como la mina rica, pero después dije ok, le vamos a sacar provecho a esa parte. Siempre digo: no hay personajes chicos, hay actores chicos. Yo siempre aspiro a no pasar desapercibida en lo que hago, aunque sea algo chiquitito", cuenta.
Por ello, uno de sus mayores éxitos es la obra teatral "Lo que ayer nos unía hoy no se para", una mezcla de vodevil con stand up comedy que hasta el mes pasado la tuvo con actuaciones en el Teatro San Ginés. Allí tiene monólogos, baile, canto y es presentada como vedette.
MAS PROYECTOS
La película de Justiniano no será lo único que hará Yamila Reyna en la pantalla grande. Está confirmada además en Marcelo, la mafia y la estafa, una comedia dirigida y escrita por Aníbal Herrera Bascuñán y Alejandro Salazar d'Alessandri, que tendrá a Ariel Levy y Jorge Alís de protagonistas, y que comienza su rodaje en septiembre.