La épica de gloria y victoria narrada por tantos artistas hispanoamericanos a partir de su paso por Viña -esos relatos donde la Quinta Vergara se articula como un trampolín de sus carreras- se diluye cuando es el turno de Yandar & Yostin. Su primera vez aún provoca risillas nerviosas y un recuerdo que rasguña el bochorno.
Tras su paso por la edición 2014, el dúo colombiano de música urbana arrojó este saldo: han sido el número que más tarde ha salido en la últimas dos décadas (a las 3.58 de la madrugada); fueron el show que cronometró menos tiempo en la emisión televisiva (a los cuatro minutos fueron sacados del aire); la falta de repertorio los obligó a cantar tres veces su mayor hit, Te pintaron pajaritos; y saltaron a escena ante apenas 1.500 personas, en un recinto casi vacío que regaló como simbólica postal a ese encargado del aseo y su escobillón batallando contra la soledad de las galerías.
“Pero para nosotros fue excelente, nos trataron demasiado bien. Después de salir tan tarde, ver tanta gente y niños esperándonos, me emocionó un poco. Fue un gran paso en nuestra carrera, nadie nos puede quitar eso jamás en la vida: hemos sido los únicos músicos urbanos colombianos en pasar por allá, eso ya está en la historia en Colombia”, contraargumenta Juan Esteban “Yostin” Castañeda, ante un espectáculo que trepó rápidamente en ese olimpo freak que cada cierto tiempo orquesta el Festival y que integran con honores Onda Vaselina o El hombre láser.
De hecho, Yandar & Yostin asoman como el último gran tropezón del espectáculo y uno de los pocos de la era Chilevisión. “Nada de eso nos frustró”, recalca el cantante. Luego sigue: “La producción siempre fue muy clara con nosotros de si estábamos de acuerdo en pasar Te pintaron pajaritos una sola vez en TV y ahí respondimos ‘Ave María, ya estamos más que conformes de estar acá’. Así que nos gustaría volver, tenemos que seguir trabajando en cuál será nuestro próximo hit mundial y ahí podemos regresar con todo, porque no hay un sentimiento negativo, no hay rencores, no hay heridas”.
¿Y les gustaría retornar para cantar Te pintaron pajaritos una sola vez? “No señor, eso no fue así”, aclara tajante Yostin. “Esos son cosas que aparecen en las redes sociales, pero nosotros también cantamos otros temas como Cripy cripy, Solo es mejor y Entre primos”.
Casi como una manera de coronar ese ambivalente debut en la Ciudad Jardín, los colombianos se sumergieron en 2014 en una batalla judicial por los derechos de sus videos colgados en YouTube, lo que hizo que la plataforma bajara todos sus registros de la web, sepultando su única gran arma promocional, la misma que permitió el suceso de Te pintaron pajaritos. Yandar relata: “Fuimos engañados. Los administradores de nuestro canal fueron a YouTube diciendo que ellos eran los dueños del contenido, pero nosotros fuimos de vuelta a decir que no. Para que nadie se quedara con los derechos, la plataforma optó por bajar todo y estuvimos dos años con abogados, ahí no pudimos mostrar nada de lo que teníamos”.
Luego de casi dos años en que los rumbos de la pareja se paralizaron -“nos dedicamos al deporte, la familia y a trabajar en otras canciones”-, recién a fines del año pasado pudieron reactivar su carrera y presentar nuevos singles. Quizás, llegó la hora de la revancha.