Yasna Provoste: Su nueva vida en Canadá
<p>La ex ministra vive hace poco más de seis meses en un departamento en Gatineau, un pueblo ubicado a 14 minutos de Ottawa. Ahí se dedica al área académica.</p>
Gatineau es un pequeño suburbio canadiense, ubicado 14 minutos al norte de Ottawa, capital política de Canadá. Para muchos canadienses es la "frontera norte", pues basta cruzar cualquiera de los puentes que la unen con Ottawa para encontrarse de lleno con la zona francoparlante del país.
Desde hace poco menos de seis meses es la ciudad adonde la ex ministra de Educación Yasna Provoste decidió mudarse junto a su familia. Allí, como les contó a algunos de sus amigos en Chile apenas días antes de dejar el país, se fue para dedicarse al área académica y llevar a cabo una investigación supervisada.
Los Olagnier-Provoste viven en una zona tranquila y residencial (llamada Hull), típico barrio canadiense de gente amable, autos que paran en la mitad de la calle para que los peatones crucen y vecinos que saludan a cualquier extraño mientras pasean a los perros. En esta época del año (verano boreal) suelen relajarse en las pequeñas terrazas, cerveza en mano y sin polera. Las viviendas son simples, y nada caras comparadas a las urbes más grandes, como Montreal o la propia Ottawa -un poco mas de 700 dólares de arriendo por un departamento de dos piezas, incluyendo calefacción, luz y agua.
A sólo pasos de la casa de la ex ministra -la primera en ser destituida por una acusación constitucional del Senado- está la Arquidiócesis de Gatineau y un par de cuadras al este, el parque del mismo nombre, un lugar donde es posible encontrar osos y lobos. También está cerca del colegio de sus hijos, la Ecole Primarie Mont Bleu, una moderna escuela, famosa por sus clases de cine y porque hace un par de años algunos estudiantes filmaron a una profesora retando a un alumno, para luego subir las grabaciones a YouTube, desatando la polémica.
Desde su arribo a Canadá, Provoste ha mantenido el "horario chileno". Mientras los canadienses suelen trabajar hasta las 17 horas, ella se queda varias veces en su oficina hasta las 21, en reuniones y respondiendo mails. Su afición futbolística tampoco la ha abandonado y desde allá ha seguido los partidos de eliminatorias de la Selección.
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