La Reserva Federal debe seguir subiendo gradualmente las tasas de interés pese a la vasta incertidumbre sobre el camino de la inflación, dijo este martes su presidenta, Janet Yellen, en declaraciones que reconocieron los problemas del banco central para proyectar una de sus metas claves de política monetaria.
Es posible, dijo Yellen, que la Fed haya sido "imprecisa" en torno a sus modelos de inflación y que haya "malinterpretado" asuntos claves como la fortaleza subyacente del mercado laboral y si las expectativas inflacionarias eran tan estables como parecían.
Aunque no existe suficiente evidencia de un cambio trascendental en la dinámica de la inflación como para que la Fed se retracte de su plan de subir gradualmente las tasas de interés, Yellen dijo que el banco central debía permanecer abierto a esa posibilidad.
La baja inflación reciente "probablemente refleja factores cuya influencia debería disiparse con el tiempo", mencionó Yellen en su discurso de 37 páginas ante la Asociación Nacional de Economía Empresarial.
Pese a las "muchas incertidumbres" acerca de cómo se está comportando la inflación, Yellen dijo que, sin embargo, "sería imprudente mantener la política monetaria en pausa hasta que la inflación vuelva al 2%".
"Sin más alzas modestas de las tasas de fondos federales durante un tiempo, hay un riesgo de que el mercado laboral pueda eventualmente sobrecalentarse, creando potencialmente un problema inflacionario que podría ser difícil de superar sin disparar una recesión", explicó la funcionaria.
Los comentarios de Yellen intentan zanjar un debate que ha dividido a los miembros de la Fed entre aquellos preocupados porque la inflación podría estar anclada permanentemente por debajo de la meta del 2%, y quienes sienten que es solo cuestión de tiempo antes de que el crecimiento del empleo haga subir salarios y precios.
Yellen no dio una respuesta definitiva, apuntando al hecho de que en los pronósticos actuales hay un 30% de posibilidades de que la inflación esté entre 1% y 3%, un rango muy amplio que podría cambiar el enfoque de la política monetaria de la Fed.
Pero dejó en claro que, en cuestión de manejar riesgos, la Fed todavía siente que un ritmo gradual de alzas de tasas sigue siendo la base.