Las reformas establecidas tras la crisis del 2007 al 2009 han fortalecido al sistema financiero sin dificultar el crecimiento económico, dijo este viernes la presidenta de la Reserva Federal estadounidense, Janet Yellen, en su defensa más completa de las normas aplicadas luego de la "Gran Recesión".
Cualquier cambio a estas regulaciones debería ser modesto, agregó la funcionaria, en un encuentro anual de banqueros centrales para abordar análisis económicos.
"El balance de las investigaciones sugiere que las reformas centrales que hemos aplicado han reforzado sustancialmente la resistencia sin limitar en forma indebida la disposición del crédito o el crecimiento económico", dijo la jefa de la Fed.
Algunos cambios en ciertas normas específicas sí estarían justificados, dijo Yellen, mencionando en particular un posible relajamiento de la regla de Volcker, que limita el capital de los bancos para hacer operaciones financieras, y de las normas aplicadas a los bancos medianos y pequeños.
También aceptó que se necesitarían medidas para mejorar la liquidez en algunas partes del mercado de bonos, aunque el sistema sigue "robusto".
En general, la jefa de la Fed dijo que "cualquier ajuste del marco regulatorio debería ser modesto y preservar el incremento de la resistencia" en un sistema financiero que según consideró, tiene ahora mayor capacidad para capear futuras perturbaciones.
Yellen no mencionó la política monetaria en sus declaraciones preparadas de antemano.
Pero sus comentarios representaron un fuerte mensaje al Congreso y la administración del presidente Donald Trump, que ha pedido que algunas normas incluidas en la ley Dodd-Frank y otras regulaciones sean aliviadas, argumentando que han frenado a la economía.
El nominado por Trump como vicepresidente de la Fed para cuestiones regulatorias, Randal Quarles, ha sido un defensor de esos cambios.
Yellen dijo que ella y otros miembros actuales de la Fed no son aversos a revisar cómo funcionan en la práctica diferentes normas, "y considerar ajustes apropiados". Pero advirtió que no hay que olvidar los eventos de hace una década.