Los riesgos internacionales y la posibilidad de un freno en las contrataciones en Estados Unidos requieren un enfoque cauto a la hora de subir las tasas de interés, mientras el banco central busca confirmación de que continúa la expansión económica del país, dijo este martes la presidenta de la Reserva Federal.
En un testimonio preparado para la Comisión de Bancos del Senado, Janet Yellen, explicó cómo el curso de los funcionarios que en diciembre comenzaron el primer ciclo de ajuste monetario de Estados Unidos en 10 años fue desviado rápidamente.
Esto tuvo lugar como resultado de la desaceleración del crecimiento doméstico al comienzo del año y de una serie de eventos internacionales que incluyeron preocupaciones sobre la economía de China y el colapso del precio del petróleo.
Algunos de esos nubarrones persisten, dijo Yellen en unos comentarios que parecieron indicar que no siente una presión acuciante para disponer una segunda alza de tasas.
Antes de otra alza, sostuvo, la Fed tiene que estar segura de que el crecimiento económico estadounidense ha repuntado, que las contrataciones siguen encarriladas y que el mundo evita la potencial perturbación que podría traer una votación de Reino Unido para salir de la Unión Europea.
El referendo del "Brexit" se desarrollará el jueves.
"El ritmo de mejora en el mercado laboral estadounidense parece haberse moderado más recientemente, sugiriendo que nuestro enfoque cauto (...) sigue siendo apropiado", dijo Yellen.
"Proceder con cautela con las subidas de la tasa de los fondos federales nos permitirá mantener en su lugar el respaldo monetario al crecimiento económico, mientras evaluamos si el crecimiento retorna a un ritmo moderado, si el mercado laboral seguirá fortaleciéndose, y si la inflación continúa haciendo avances", sostuvo.
Con una economía global floja, baja productividad en Estados Unidos y otros factores que mantienen las tasas de interés acotadas a largo plazo, Yellen dijo que la tasa objetivo de la Fed probablemente siga baja "por algún tiempo".
Las actuales proyecciones de los responsables de la Fed prevén dos incrementos de tasas este año y tres en 2017 y también en 2018, un ritmo menor que el que anticipaban en marzo.
El crecimiento del empleo promedió 200.000 por mes en el primer trimestre pero solo 80.000 en abril y mayo, una posible "pérdida de impulso", de acuerdo con un reporte de política monetaria presentado al Congreso junto con la comparecencia de Yellen.