El lunes, el general Joseph Dunford, jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos se bajó del avión en Bagdad, Irak, junto a un hombre. No era un militar ni alguien que hubiera pisado el país anteriormente. Tampoco un mandatario o un político. Era el yerno del Presidente Donald Trump, Jared Kushner, tildado como "el secretario en la sombra", por el diario The Washington Post, el "secretario de todo", por la cadena CNN y "el hombre de acero", por el periódico The New York Times.
Kushner está casado con Ivanka Trump, la hija mayor del mandatario, lo que lo ha convertido en el asesor principal de Trump y lo ha llevado al centro de las relaciones exteriores de Washington. Y no sólo eso. También fue nombrado por el mandatario como enviado especial para el conflicto árabe-israelí al igual que para México, y desde la semana pasada es titular de la nueva Oficina de la Casa Blanca para la Innovación.
Kushner es una de las voces más escuchadas por el mandatario, y su relación con el Presidente es muy cercana. Ambos tienen historias de vida similares, con polémicos padres ligados a empresas inmobiliarias que ellos heredaron. De acuerdo a la prensa estadounidense, a menudo Kushner se refiere a su suegro como "Donald".
Pero el inusual viaje a la capital iraquí no pasó inadvertido y demuestra el extraño papel que está desempeñando Kushner, quien no tiene, al igual que su suegro, experiencia en administración pública. Esto, porque la persona encargada de las relaciones internacionales y de entablar contactos con países extranjeros para tratar asuntos diplomáticos es el secretario de Estado. En este caso, Rex Tillerson.
"¿Por qué Kushner está en Irak y no Tillerson?", preguntó una periodista de la cadena ABC al vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer, el lunes. Kushner llegó a Bagdad antes de que el jefe de la diplomacia estadounidense visitara la ciudad de manera oficial.
El yerno del Presidente ha desplazado de a poco a Tillerson. Fue Kushner quien gestionó la visita de Trump a México cuando era candidato. También fue él quien estuvo junto al mandatario con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y con el premier canadiense, Justin Trudeau. Asimismo, Kushner ha jugado un rol prominente y ha sido el principal dialogante entre China y Estados Unidos, eclipsando a Tillerson. Junto al mandatario, Kushner iba a participar anoche en la reunión con el Presidente de China, Xi Jinping.
Según The New York Times, Tillerson ha actuado en un segundo plano, desperdiciando oportunidades para dar a conocer su visión sobre la diplomacia, sin aceptar entrevistas o dar declaraciones. A diferencia de Kushner, ha estado ausente de las reuniones con líderes extranjeros. Quienes lo defienden aseguran que prefiere mantenerse detrás de escena.
El diario The Washington Post señala que la cercanía de Kushner con su suegro le ha dado la libertad de actuar estableciendo sus propios canales de comunicación con líderes mundiales.
Fue Kushner, con la ayuda del ex secretario de Estado Henry Kissinger, quien estableció un canal con Beijing poco después de las elecciones presidenciales. Los funcionarios chinos ven al yerno de Trump como a la persona que se debe conocer para poder llegar a Trump.