Dos mil millones de reproducciones desaparecidas de un día para otro. El viernes 21, algo parecido a una hecatombe afectó a los contadores de visualizaciones para los videos musicales de las grandes disqueras del mundo. Sony Music, Universal Music y RCA sufrieron recortes en sus videos más populares. Universal, la casa de Justin Bieber, sufrió el golpe más duro: mil millones de reproducciones menos; Sony, de Alicia Keys y One Direction, perdió 850 millones en un solo día.
"No fue un virus ni una intrusión en nuestra seguridad. Esto fue un reforzamiento de nuestra política de seguridad", anunció YouTube.com a través de un comunicado. La purga, en otras palabras, estuvo dirigida a eliminar las reproducciones falsas, alimentadas a través de servicios pagados (como Fiverr.com), donde los usuarios pueden comprar seguidores en Twitter o Facebook, así como también visualizaciones para sus contenidos en el portal de video.
A través de la revista Billboard, las discográficas ofrecieron su explicación. Según ellas, todo se debe a que están mudando su contenido desde sus canales individuales -los sellos tienen "contratados" sitios para sus productos al interior de YouTube.com- hacia el canal conjunto Vevo. Sony y Universal fundaron ese espacio en 2009, con el interés de potenciar sus productos desde un lugar común. En ese proceso, los videos previos fueron eliminados y reintegrados desde cero.
Sin embargo, las multinacionales confirmaron que YouTube sí estaba realizando una purga sobre falsas visualizaciones. Según un vocero del portal de videos citado -pero no identificado- por Billboard, el día 21 de diciembre, un total de 1,5 millones de visualizaciones fueron restadas a las discográficas. Esa es una fracción ínfima del total de reproducciones que desaparecieron. Las demás se deberían a la migración de contenidos que acusan. Suficiente, para poner la duda sobre los números de YouTube, hasta ahora esgrimidos por las discográficas para graficar el éxito de sus protegidos.
"Hay que tener cuidado: dice la cantidad de personas que han visto un video, pero no significa que sea un fenómeno orgánico", explica Cristián Labarca, director de la agencia publicitaria Bowl. YouTube.com, por ejemplo, vende el espacio para algo que se conoce como pre-rolls, o a los videos que aparecen forzosamente, antes de la reproducción de un clip que el usuario elige. Eso, YouTube lo vende y contabiliza.
"Sabía que existía y me alegro de que hicieron algo al respecto. Hay unos números que sorprenden", comenta el director del sello Nacional, Tomas Cookman. Desde ahí se han potenciado nombres como Ana Tijoux y Alex Anwandter en EE.UU.
La pelota está de nuevo en la cancha de las multinacionales, que hasta el 21 de diciembre agitaban récords como las mil millones de vistas que logró la canción Gangnam style, y que ahora dejan en tela de juicio cuánto de "fenómeno" hay tras los videos más populares de YouTube.