El yuan cerró el año 2010 a paso firme, cotizando sobre las 6,59 unidades por dólar este viernes para acumular un avance anual de 3,6%, generando esperanzas de que la moneda pueda ver mayores avances el próximo año.

La divisa cerró en 6,5897 unidades por dólar, coronando nueve sesiones en que acumuló un alza de 1,3% desde un mínimo reciente, un firme cierre para el año después de que la divisa zigzagueara entre mediados de octubre y diciembre.

La apreciación del yuan se produjo después de que el Banco Popular de China fijara su rango meta para la divisa en un récord máximo por segundo día consecutivo, apuntando a que la entidad podría estar buscando un mayor fortalecimiento del yuan antes de la visita del presidente Hu Jintao a Estados Unidos para mediados de enero.

Pero el banco central chino también dejó entrever que la apreciación en la divisa no será dramática, ya que el ajuste en el rango meta fue marginal frente al establecido para el jueves.

Operadores en China esperan que el yuan se aprecie cerca de un 2% en el primer trimestre del 2011. Para todo el próximo año, la divisa podría avanzar cerca de un 6%, debido a que Pekín emplea la apreciación como una herramienta para combatir la inflación en los precios al consumidor, que en noviembre alcanzó su ritmo más alto en 28 meses.

"No habrá una apreciación lineal, sino zigzagueante", dijo un operador senior en un banco estadounidense en Shanghai. "Pero a nivel general, aún se pueden esperar incrementos significativos para el final de ciertos períodos", señaló.

Aunque el Gobierno chino generalmente trata de fijar una posición en la que parece resistir a la presión de Estados Unidos sobre el fortalecimiento del yuan, en realidad generalmente deja que su moneda se aprecie en la antesala de grandes eventos políticos, reconociendo la importancia de los lazos entre las dos economías más grandes del mundo.

Sin embargo, el banco central chino parece renuente a permitir una apreciación demasiado acelerada en el yuan, debido a la amenaza que supone la entrada de capital especulativo a su mercado en busca de mayores retornos, lo que podría generar burbujas de activos.