El 4 de diciembre de 2016 es un recuerdo ingrato para Jonathan Zacaría. Lideraba una contraataque de la U y se encontró con una falta de Fernando Lazcano. Fractura de tibia y peroné. Hasta entonces, era indicado como uno de los puntos rescatables del equipo chuncho que nunca encontró el rumbo. En ese entonces, dirigido por Castañeda y Musrri. Casi cuatro meses después, el argentino ya no tiene el yeso y no necesita ayuda para caminar. De hecho, ya hace leves trabajos con pelota. Tras una de esas intensas sesiones de entrenamiento recuperativo, Zacaría se hace un tiempo para atender a El Deportivo.
¿Cómo va la recuperación?
La verdad que bien. Vamos mejorando día a día. Ya pasó bastante tiempo y estoy contento por la mejoría en la que vamos.
¿Casi cuatro meses ya desde la lesión?
Sí, tres meses y medio. Calculamos que me queda un mes y medio más de recuperación. Depende de cómo me vaya sintiendo después de los entrenamientos. Eso lo va a ir diciendo el día a día.
¿En qué ha consistido su terapia?
Cuando empecé era solamente trabajos con las máquinas de kinesiología y después empecé a hacer bicicleta. A medida de que fue pasando el tiempo y me fui sintiendo mejor, empezamos a hacer gimnasio con peso para la pierna. Y hoy me siento bien.
¿Era mucha la angustia al principio? ¿Siente ansiedad por volver?
Al principio fue muy difícil, sabía que iba a estar mucho tiempo fuera de las canchas. Pero a medida de que fueron pasando el tiempo y los días, se fue haciendo más leve. Sobre todo cuando empecé a hacer trabajo con pelota. Ahí me motivé más. Y también no haber sido inscrito en el campeonato, me hizo trabajar de lleno en la recuperación y más tranquilo, ya que no tenía apuro.
¿Quiénes han sido su apoyo en este proceso?
Mi señora y mi hija son mi apoyo fundamental. También los amigos que hice en Palestino y mis compañeros acá. Hicieron que lo difícil se haga más fácil.
¿Recuerda el momento de la lesión?
Tengo bien claro cómo fue la jugada, el momento justo de la lesión. Cuando sentí el impacto ya supe que era algo muy malo. El hecho de escuchar el ruido de la lesión me hizo notar que era algo grave. Pero eso ya quedó atrás, ya no lo tengo presente. Estoy más tranquilo y con ganas de volver.
¿Sigue en contacto con Lazcano, el jugador que lo lesionó?
Hasta el día de hoy hablamos a veces. Me pregunta cómo va la recuperación, cuánto me queda. Eso habla muy bien de él, más allá de lo que haya pasado. Eso queda en la cancha, más allá de la magnitud de la lesión. Cuando me fue a ver a la clínica yo le dije que se quedara tranquilo, que eran cosas que podían pasar en el partido. Está todo bien.
¿Cuál es su objetivo después de la lesión?
Volver al cien, sin lesiones, para empezar a entrenar normal. A medida de que vaya pasando el tiempo me iré poniendo otros objetivos.
¿Cree que volverá a su cien por ciento?
Sin duda, estoy trabajando para eso. Estoy confiado en que voy a volver bien. Nada me impide seguir analizando las cosas que van a ir pasando.
¿Cómo es su relación con Hoyos?
Tiene una relación casi igual con todos los jugadores. Habla y ríe con todos de la misma manera. Me dijo que lamentaba lo que me había pasado, que esté tranquilo y que me tome el tiempo que sea necesario. Me pidió que apenas me recuperara me pusiera a punto para estar al nivel de mis compañeros.
¿Qué le parece su forma de trabajar?
Muy buena. Nos cambió la cara totalmente. Fuimos de menor a mayor y la verdad es que hoy se ve un equipo sólido y que en cualquier momento.
¿Qué cambió con respecto a Castañeda y Musrri?
Cada entrenador tiene su forma y estilo de entrenamiento y de juego. Hoy somos un equipo agresivo que trabajó los problemas defensivos para lastimar de ahí en adelante. Hoy lo estamos logrando.
¿Con Castañeda no lo lograban?
No lo logramos. Trabajábamos, pero cuando nos tocaba jugar no lo podíamos trasladar a la cancha. Ésas fueron las claves que nos costaban muchos partidos.
¿Qué diferencias ve entre Hoyos y Castañeda?
En las clases de trabajos que tienen. Aprendieron en lugares distintos y eso se nota en la agresividad que tenemos hoy.
¿La agresividad es la gran diferencia entre ambos?
Sí. Con Víctor Hugo jugábamos diferente. Hoy hay mucha presión en campo contrario y eso hace que no nos desgastemos tanto.
¿En qué falló Beccacece?
Él lo sabrá. Nosotros tratábamos de interpretar de la mejor manera lo que nos pedía y al momento de entrar a la cancha no sabíamos cómo plantearlo. En ese sentido nosotros también éramos autocríticos. No sabíamos cómo revelarnos ante los rivales cuando nos planteaban una forma de juego.
¿Por qué pasaba eso?
No sé. Cuando entramos a la cancha con una idea y no nos podemos hacer valer con ella, hay que resolver. Y no sé por qué no lo podíamos hacer.
¿Qué impresión le dejó?
Tiene trabajos muy intensos, al igual que Hoyos. Eso le rescato.
¿Ya hablan en el plantel de la semana en que enfrentarán a Corinthians y Colo Colo?
Ya está en nuestras cabezas. Pero primero tenemos que jugar con la Universidad de Concepción y es importante para seguir sumando en trabajo y escalando en la tabla. Pero obviamente ya están en la cabeza Corinthians y el Superclásico, el partido más importante del fútbol chileno.
¿Está con los que ya le dan el título a Colo Colo?
Está bien que se lo den, por la forma en que están jugando. A nosotros nos costó en los primeros partidos, pero ahora se está viendo un equipo diferente, sólido, que en cualquier momento te lastima. Estamos haciendo nuestro trabajo y todavía queda. Vamos a pelear hasta el final porque somos la U.
¿Concuerda, entonces, en que Colo Colo es el favorito?
Para mí, no. La gente opina, pero nosotros estamos haciendo un trabajo bueno y callado. Que lo sigan dando como favoritos.
Guede fue el entrenador que lo trajo a Chile, ¿Qué opinión tiene de él?
Muy buena. Un tipo muy trabajador, conocedor del fútbol. Es uno de los mejores técnicos en la actualidad. Tengo muy buenos recuerdos y aprendí mucho.
¿Tienen equipo para campeonar?
Sin duda. Estamos trabajando para mantener el nivel. Las victorias te van dando la confianza para seguir de esta manera. Sabemos que éste es el camino que tenemos que seguir. Le estamos agarrando el gusto.
¿Y a Corinthians cómo lo ve?
Es un reto importante para nosotros. Ahí vamos a ver para qué estamos. Es un equipo con el que nadie quería jugar, pero nos tocó a nosotros. Estamos a la altura.
¿Lo han analizado?
No, todavía no estamos en esa semana. Lo que está haciendo el entrenador es ir partido a partido. Ahora estamos viendo videos de la Universidad de Concepción. Después analizaremos a Corinthians.
¿Piensa en emigrar en algún momento?
Quiero quedarme acá mucho tiempo. Estoy muy bien, tranquilo y cómodo. Eso se nota en la tranquilidad con que he trabajado mi lesión.
¿Cómo fue la salida de la Gata?
Es una excelente persona y como jugador era increíble. Fue complicado por cómo tuvo que salir, por el momento en que estaba. Si eligió salir, fue para bien, ya que acá lo estaban criticando mucho.
¿Tomó una decisión acertada?
Sí, por el momento que estaba pasando. Este club es para quedarse a vivir , pero por lo que estaba pasando creo que tomó una buena decisión.
Mora lo ha reemplazado muy bien…
Sí, es un goleador. Me pone muy contento por que trabajaba mucho para jugar y no lo podía hacer. Ahora se destapó.
¿Qué recuerdos tiene de su paso por Palestino?
Muy lindos. Un club muy ordenado y tranquilo. Nos fue bien, clasificamos a una copa internacional.
¿Qué le pareció la salida de Córdova?
Hasta el día de hoy hablamos y le escribí cuando me enteré. Lo que hablamos queda ahí, es personal. Me dio mucha pena. No se merecía el momento por el que estaban pasando. Es una gran persona, un tipo muy trabajador y con un buen estilo de juego.
¿Quiere seguir en la U?
Sí, me quedan dos años de contrato. Tratar de hacer lo mejor y que vaya todo bien. Quiero lograr cosas importantes con la U. Me voy a quedar todo el tiempo que sea necesario.