El Presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó hoy en Bruselas, al margen de la cumbre europea, su "profundo dolor" por el atentado "inhumano y cruel" cometido hoy por ETA en el País Vasco y que costó la vida al inspector de policía Eduardo Pueyes García.
"Sabíamos que podía volver a ocurrir (un atentado de ETA) pero nunca nos resignaremos a aceptarlo", aseguró Zapatero en una declaración institucional leída ante la prensa en Bruselas, donde poco después se informó que el jefe de gobierno decidió regresar a Madrid.
Al mismo tiempo, se mostró convencido de que sobre los autores del asesinato "caerá todo el peso de la ley".
En ese sentido, Zapatero aseguró que el Ejecutivo que preside actuará con dureza contra los responsables de este nuevo acto sangriento.
"Quiero expresar que mi firmeza y determinación son inquebrantables para acabar con ETA. Juntos lo conseguiremos", subrayó.
Tuvo también un mensaje de apoyo al presidente del gobierno regional vasco, el "lehendakari" Patxi López. "Patxi debe saber que todos los demócratas estamos a su lado", dijo.
Al mismo tiempo agradeció la solidaridad expresada por el Consejo Europeo al saber la noticia.
ETA mató a Pueyes García, experto dedicado a la lucha antiterrorista en el País Vasco, al hacer estallar una bomba "lapa" colocada bajo su vehículo.
El atentado se produjo en la localidad vizcaína de Arrigorriaga, cercana a Bilbao. Se trata del primero con víctimas mortales bajo el gobierno regional del socialista López, que asumió las riendas del Ejecutivo vasco el pasado abril.
El atentado se produjo a las 09:05 de la mañana (03:05 hora en Chile) en el estacionamiento en el que el agente tenía su coche, cerca de su casa. El automóvil se incendió tras el estallido y también ardieron cinco automóviles cercanos.