El depuesto Presidente de Honduras, Manuel Zelaya, quien hoy será recibido por el jefe de Estado brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, declaró que confía en convencer a EEUU a ser más "duro" con los golpistas.
"Reconocemos el esfuerzo norteamericano, pero creemos que sus acciones fueron demasiado tibias y no son suficientes", declaró Zelaya, citado por la Agencia Brasil (oficial).
En su opinión, el Gobierno de Barack Obama "puede tomar medidas más enérgicas en los aspectos económico, comercial, migratorio e incluso en relación a diversos tratados económicos que tiene con Honduras".
Zelaya indicó que el "70 por ciento de las actividades económicas, culturales, militares y políticas" de Honduras están relacionadas directamente con Estados Unidos, por lo que Obama debería "demostrar su repudio al golpe de forma más dura".
Sobre el encuentro que tendrá hoy con Lula, Zelaya declaró a la agencia estatal brasileña que se intentará "trazar una estrategia para que las medidas contra el régimen golpista sean más enérgicas, tanto las que adopte América Latina como las que aplique Estados Unidos".
Zelaya llegó anoche a Brasilia, a bordo de un avión Falcon 50, de bandera venezolana, y usaba su característico sombrero blanco de ala ancha, pantalones vaqueros y una chaqueta de cuero.
La reunión con Lula está prevista para las 15.30 hora local (16.30 horas de Chile) y se celebrará en el Centro Cultural Banco do Brasil, donde el mandatario brasileño despacha en forma provisional, pues el Palacio presidencial de Planalto se encuentra en obras.
Zelaya fue expulsado de su país por los militares el pasado 28 de junio y destituido por el Parlamento hondureño, que designó en su lugar a Roberto Micheletti, hasta entonces titular del Legislativo.
Desde el primer momento, Brasil ha condenado el golpe y exigido la inmediata restitución de Zelaya en el poder.
Asimismo, mantiene en Brasilia a su embajador en Tegucigalpa y ha suspendido varios acuerdos de cooperación que desarrollaba con el Gobierno de Honduras.