El depuesto Presidente de Honduras, Manuel Zelaya, se reunió hoy con un enviado del gobernante Roberto Micheletti y, aunque el dialogo entre las partes continúa estancado, la comisión del régimen de facto no descartó que se produzca la "sorpresa" de llegar a una solución a la crisis.
"Pronto podríamos estar dando una sorpresa con una solución de la crisis", dijo Armando Aguilar, jefe de la comisión del gobernante de facto, Roberto Micheletti, en el diálogo que comenzó el pasado 7 de octubre con la delegación de Zelaya y que el lunes cayó en una "obstrucción y estancamiento".
Ambas comisiones de diálogo dijeron hoy que esperaban la llamada de su contraparte para volver a la mesa de conversaciones y reiteraron que el proceso de negociación no se ha cerrado.
También hubo contradicciones sobre quién tuvo la iniciativa de que Zelaya recibiera en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde permanece desde hace casi un mes, a Arturo Corrales, miembro de la delegación de Micheletti, para revisar la marcha del diálogo.
"Don Manuel Zelaya Rosales tuvo a bien cursar la invitación para que me presentara a la embajada de Brasil", dijo Corrales a la prensa al salir de la reunión que, según Zelaya, fue concertada "a través de una llamada" que le hicieron, aunque no precisó quiénes.
La delegación de Micheletti subrayó en una declaración escrita que "el propio ex Presidente Zelaya tuvo el alto gesto de invitar al ingeniero Arturo Corrales Álvarez, miembro de nuestra comisión, para que le visitara en la misión diplomática de Brasil para conocer el avance del diálogo".
Según la nota, "el encuentro fue franco, amplio y orientado a la búsqueda de soluciones".
Por su parte, Zelaya dijo en declaraciones a Radio Globo que Corrales llegó "a explicar en forma directa cuál era la objeción que estaban poniendo ellos" al punto relacionado con su restitución, sobre "el cual no se pudo llegar a arreglos ayer con la comisión de diálogo".
"El ha venido a darme las explicaciones necesarias, que ya el pueblo hondureño las conoce, y no hay nada nuevo en la mesa, más que una posición intransigente frente a la verdad que está viviendo el pueblo hondureño", agregó.
"No estamos dispuestos a negociar el principio de mi restitución", reiteró Zelaya, al señalar que se reunió con el representante de Micheletti tras recibir una llamada de alguien que no identificó para concertar el encuentro.
Por su parte, Corrales dijo a periodistas, sin dar detalles, que intercambió "información sobre lo que ha acontecido en la mesa del diálogo" en un diálogo con Zelaya "muy a la hondureña", con planteamientos "muy amigables, muy amplios, muy de cara al futuro".
Adelantó que "esta información será parte esencial para la solución final a la situación del país".
El diálogo se estancó después de que la comisión de Zelaya rechazara una propuesta de Micheletti encaminada a que ambas delegaciones resolvieran la restitución del depuesto mandatario con base en informes de la Corte Suprema de Justicia y del Parlamento sobre los antecedentes del golpe de Estado.
Zelaya subrayó que "Honduras necesita un arreglo político" para resolver la crisis, y recordó que el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) analizará mañana en Washington el estancamiento del diálogo.
El enviado de la OEA para acompañar el diálogo, John Biehl, dijo que mantiene su optimismo en el proceso, que "está abierto".
Un miembro de la delegación de Zelaya, Rodil Rivera, dijo a Efe que "el diálogo se puede morir" si no surge una propuesta válida.
Como sucede desde el 28 de junio, día en que fue derrocado Zelaya, el movimiento de resistencia celebró hoy una marcha en Tegucigalpapara exigir su restitución.