Tras el paso de Rafael Benítez en la banca del Real Madrid, apareció la imagen de Zinedine Zidane. El ex jugador madrilista asumió el 4 de enero del año pasado y a partir de allí, elevó a su equipo a lo más alto de Europa. Sin embargo, el héroe de la Liga de Campeones de 2002 con el Madrid llegó a ordenar un equipo que con el ex entrenador, andaba a los tumbos.
En 2016, apenas asumió las riendas consiguió la Champions League derrotando en penales a su eterno rival Atlético de Madrid. En el corazón de los hinchas, Zidane ya ocupaba una parte. Pero los logros no se quedaron allí porque en agosto alzó la Supercopa derrotando 3-2 al Sevilla de Jorge Sampaoli. En menos de nueve meses, el técnico ya había conseguido dos de los objetivos más grandes del club. Y para no ser menos que el resto de la temporada, el cierre fue aún mejor porque se hizo del Mundial de Clubes de manera contundente batiendo 4-2 al Kashima.
Pero los trofeos que ha ido agregando a la galería de la Casa Blanca, no pararon allí. El mes pasado consiguieron por trigésima tercera vez la Liga Española dejando atrás a Barcelona. Y con ese envión y gran demostración futbolística, Zidane llevó a su equipo a ganar la Champions League 2016-2017 y consiguiendo lo que nunca antes nadie pudo hacer: ganar dos veces la Orejona de manera consecutiva. Zizou, en 16 meses, se hizo amo y señor de Europa.