Ziomara Morrison nunca pasó inadvertida. Su estatura se lo impidió casi desde el jardín infantil. Con los años, el fenómeno se haría aún más notorio, pues desde los 18 años mide 1,95 metros, altura que en Chile cuesta encontrar incluso entre los varones que practican básquetbol o vóleibol. En las damas, un sueño para todos los entrenadores que durante años esperaron contar con una pivote con semejante tamaño, luego de la aparición de la magallánica Tatiana Gómez, seis años mayor y cinco centímetros más baja.
Hija del pivote panameño Rodolfo Morrison, creció apoyada fundamentalmente en su madre y desde muy pequeña se integró a Universidad Católica, donde estuvo sólo hasta los 15 años, pues ya a esa edad partió a recorrer el mundo haciendo lo que más le gusta: anotar y anotar en los aros. Primero partió a Italia, luego a España y también a Estados Unidos, donde figura como la única chilena que ha defendido a un club de la WNBA, equivalente femenino de la NBA.
En el San Antonio Silver Stars estuvo una temporada, lo que se suma a un par de camps (períodos de prueba) en el mismo equipo y en Indiana Fever. En el recién concluido Sudamericano adulto, jugado recientemente en Ecuador, fue la máxima anotadora. Sus encestadas tuvieron a Chile cerca de la clasificación al Premundial, pero ella -así como su estatura- parece ser la única y eterna esperanza de surgimiento que acompaña a la Roja.
LA FICHA
Nombre: Ziomara Esket Morrison Jara
Fecha de nacimiento: 15 de febrero de 1989
Disciplina: Básquetbol