La zona del euro ha salido técnicamente de la recesión más grave de su historia, que ha durado año y medio, impulsada por datos mejores a lo esperado en Alemania y Francia, que permiten al bloque cerrar el segundo trimestre con un crecimiento del 0,3%.
Las cifras, correspondientes a un cálculo adelantado y publicadas hoy por la oficina estadística comunitaria, Eurostat, están en la línea con las últimas previsiones económicas de la Comisión Europea, que ya auguraban una recuperación gradual del crecimiento en el segundo trimestre del año.
El crecimiento, según Bruselas, debería ganar cierto impulso en 2014.
"Una recuperación sostenida está ahora a nuestro alcance", aseguró hoy el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, quien recalcó que para lograrlo "habrá que preservar en todos los frentes nuestra respuesta a la crisis".
"Mantener el ritmo de la reforma económica, recuperar el control sobre nuestra montaña de deuda, tanto pública como privada, y construir los pilares de una verdadera economía y de una unión monetaria sin lagunas, donde los banqueros irresponsables o elaboradores de políticas miopes no pueden prosperar", son los principales desafíos según Rehn.
Según el comisario, todavía hay obstáculos importantes que superar ya que las cifras de expansión siguen siendo bajas, las señales de crecimiento siguen siendo frágiles y existen diferencias entre el crecimiento de los distintos países.
"España y Grecia todavía tienen tasas de desempleo inaceptablemente elevadas, en especial para los jóvenes, lo que ha generado riesgos reales de una generación perdida", sostuvo.
La economía española se mantuvo en negativo entre abril y junio con una caída del 0,1%, pero registró una mejora con respecto a los dos trimestres anteriores en los que el PIB se contrajo un 0,5% y un 0,8%.
Además de España, siguieron en recesión en el segundo trimestre al menos otros cinco países de la Unión Europea -no hay datos disponibles aún de todos-, entre los que figuran Italia (con una caída de 0,2%), Holanda (-0,2%), Suecia (-0,1%), Bulgaria (-0,1%) y Chipre (-1,4%).
De los países rescatados, Portugal registró un crecimiento del 1,1% en el segundo trimestre, el mayor de toda la eurozona, mientras que Eurostat no dispone de información sobre Grecia ni Irlanda.
El empuje llegó fundamentalmente de Alemania y Francia, las dos mayores potencias económicas del euro.
La mejora de la economía alemana entre abril y junio de este año, del 0,7 %, es llamativa porque se produce tras haberse mantenido sin cambios en el trimestre precedente y haber registrado una caída del 0,5 % en los últimos tres meses de 2012.
La economía también presentó una mejora de siete décimas con respecto a los dos trimestres precedentes, en los que experimentó una baja de 0,2%.
Fuera del área de la moneda única, el Reino Unido registró un crecimiento del 0,6%, frente al del 0,3 % del primer trimestre.
En el conjunto de la Unión Europea, el crecimiento económico fue como en la eurozona de un 0,3% en los primeros tres meses del año.
Estas cifras contrastan con las bajadas del PIB registradas en el primer trimestre tanto en la zona euro (0,3%) como en toda la Unión (0,1%).
En comparación con el mismo periodo del año pasado, el PIB presentó una caída del 0,7% en la eurozona y de 0,2 % en la Unión Europea, después de haber tenido retrocesos interanuales del 1,1% y del 0,7%, respectivamente, en el primer trimestre.
Los datos siguen la senda pronosticada en mayo por la Comisión Europea, que consideró que el PIB se situará este año en el -0,4% en la eurozona y en el 0,1% en la Unión Europea y llegará al 1,2% y al 1,4 %, respectivamente, en 2014.
Bruselas alertó entonces de que la demanda interna sigue limitada por una serie de obstáculos que son consecuencia habitual de las crisis financieras profundas y aseguró que será la demanda externa la principal impulsora del crecimiento este año.
La mejora de la economía comunitaria se acerca a la evolución registrada por Estados Unidos (un crecimiento del 0,4 % en el segundo trimestre del año), pero aún queda a tres décimas del 0,6% de Japón.