Marck Zuckerberg nunca habla de la película La Red Social, que narra la tormentosa fundación de Facebook. Pero el jueves por la noche fue la excepción. Inusualmente locuaz, durante su intervención en una sesión de preguntas y respuestas (Q&A) con usuarios de la red y empleados de la compañía, realizada en la sede de la empresa, Zuckerberg hizo alusión al filme señalando que la película "me dolió" y que la cinta de 2010 "inventó un montón de cosas que encontré algo hirientes".
Una de las cosas que el joven empresario refutó fue la razón de la fundación de Facebook. La Red Social sugiere que Zuckerberg, interpretado por Jesse Eisenberg, sólo creó Facebook para atraer a mujeres después de una ruptura. Sin embargo, el magnate de la tecnología, dijo que, contrariamente a la trama de la película, el no estaba soltero en ese momento y había estado saliendo con su ahora esposa, Priscilla Chan. "Un dato de contexto importante es que salgo con la mujer con la que me casé desde hace 10 años, antes de empezar Facebook", dijo.
"La realidad es que escribir códigos y construir un producto no tiene el suficiente glamour como para justificar una película. Probablemente tuvieron que decorar y maquillar muchas cosas. Si hubieran hecho una película sobre la realidad, probablemente solo hubiera aparecido yo sentado en un computador escribiendo códigos durante dos horas, pero esta gente quería hacer dinero".
Para cerrar el tema, Zuckerberg dijo que no pasa mucho tiempo pensando en la película. "Como que la bloqueé", aseguró.
Uno de los aspectos de su vida que Zuckerberg sí reconoció de la película fue el hecho de mostrarlo siempre con polera gris. "La razón por la que solo uso poleras grises -y quiero aclarar que tengo varias poleras grises iguales-, es que hay muchas investigaciones que muestran que tomar decisiones pequeñas, incluso las relacionadas a qué ponerte en las mañanas, o qué desayunar, pueden cansarte. Tengo la suerte de estar en la posición en la que puedo servir a mil millones de personas, entonces no voy a desperdiciar mi atención en tomar decisiones frívolas. Suena un poco tonto, pero es verdad y antes que yo lo hizo Steve Jobs o el presidente Obama, que tampoco elige personalmente lo que se va a poner todos los días", concluyó.