2021: sombrías perspectivas para el empleo formal

Economistas elevan sus proyecciones de crecimiento para este y el próximo año


Hoy la mayor incertidumbre para la actividad económica está en la posibilidad de tener que volver a paralizar actividades u operar a capacidad parcial debido a nuevas restricciones sanitarias. Así, mientras la población no esté vacunada y exista el riesgo que se restrinja la movilidad, habrá un fuerte desincentivo a contratar empleo asalariado con carácter formal e indefinido en el sector privado. Es por ello que, en muchos casos, el subsidio al empleo está resultando insuficiente para estimular la creación de empleo formal, reflejado en el bajo uso de esta herramienta a la fecha.

En efecto, según lo indicado por las autoridades, a mediados de diciembre había 291 mil trabajadores inscritos para el subsidio al empleo. Esto implica que, ya llegando casi a 3 de los 6 meses que dura el programa, apenas se ha asignado 22% de los 1,3 millones de subsidios disponibles.

En esta fase inicial de recuperación (mayo-julio 2020 hasta agosto-octubre 2020), con escasez de oportunidades laborales formales, el empleo por cuenta propia informal ha aumentado en 170 mil. Y aunque se han creado 326 mil empleos asalariados en el sector privado, 44,4% de ellos son informales (sin cotizaciones de salud o vejez en función de su vínculo laboral). Pero hay diferencias por tamaño de empresa. En microempresas (10 trabajadores o menos) el 67,3% de los nuevos empleos asalariados privados son informales. Esta cifra es 74,5% en la empresa pequeña (11 a 49 trabajadores). Por el contrario, en la mediana y gran empresa privada los nuevos empleos asalariados son eminentemente formales. Asimismo, cerca de la mitad de los nuevos empleos asalariados privados son temporales. Entre las empresas micro y pequeña el 73,1% de los nuevos empleos asalariados son a plazo fijo, mientras que, en la mediana y grande, la mayoría es con contrato indefinido.

Así, a pesar del subsidio al empleo, la micro y pequeña empresa está optando por crear la mayoría de los nuevostrabajos asalariados sin usar dicho beneficio, sino que de manera informal y temporal, lo que les da flexibilidad en caso de que se materialice un escenario adverso. Esto da cuenta de lo relevante que es, para las empresas conmayores restricciones de financiamiento y liquidez, la incertidumbre de ser obligadas a cerrar si empeora la situación sanitaria. Esto inhibe la contratación formal, pues evitan “amarrarse” al no saber si podrán operar, o si lo hacen, a qué capacidad podrán hacerlo.

El escenario que ha generado esta incertidumbre y estos efectos en el empleo semantendrá en 2021: la vacunación masiva en Chile tardará varios meses y hay riesgosque se propaguen nuevas cepas de COVID-19 como en Reino Unido. Por tanto, el empleo informal seguirá liderando la creación de empleo, a menos que se decrete cuarentena total.

Lamentablemente, las perspectivas para la creación de empleo formal en 2021 son sombrías en cualquier caso. Incluso sin retroceso a fase 1 ni destrucción de empleo formal, la incertidumbre y la debilidad económica persistirá y eso implicará escasez de empleos de este tipo.