SEÑOR DIRECTOR:
Los niños, niñas y adolescentes que han sido vulnerados en sus derechos y viven bajo la protección del Estado continúan en una eterna lista de espera; a estas alturas, esperando nada, invisibilizados en la última cuenta pública presidencial.
Con la creación de la comisión para las víctimas del Sename se hace justicia con el pasado, pero las y los niños que hoy necesitan una oportunidad no existen en las prioridades para esta segunda etapa del gobierno.
Mientras, las residencias que los acogen para reparar el daño que han vivido deben seguir enfrentando una grave crisis que desborda al sistema. Residencias sobrepobladas y traslados a lugares fuera de su territorio, dificultando la revinculación familiar; situaciones de violencia generadas por las derivaciones de adolescentes infractores de ley, que conllevan vulneraciones de derechos entre pares; aumento sostenido de las agresiones a los cuidadores; alta rotación de personal, falta de acceso a la salud mental...
El Estado no ha hecho un trabajo intersectorial y, lamentablemente, la niñez vulnerada, que requiere soluciones urgentes, no es prioridad para nuestras autoridades.
Lisette Allende
Paulina Fernández
Teresa Izquierdo
Érica Ponce
Daniela Vergara
Coordinación Mesa de Residencias
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