SEÑOR DIRECTOR:
Los terribles acontecimientos de los últimos días constituyen un nuevo y dramático llamado a asumir como una tarea de Estado el problema de la seguridad ciudadana. Si bien es cierto que mirando hacia el mundo en desarrollo nuestra situación no es tan crítica como en otras latitudes, ello sólo implica que aún tenemos la oportunidad de adoptar un rumbo compartido y eficaz contra el crimen organizado y otras graves formas delictivas que se han instalado en el país.
Antes de que sea tarde, debemos buscar acuerdos eficaces que no estén motivados, como hasta ahora, en la búsqueda de pequeñas ventajas políticas y la adopción de fórmulas tan ineficaces como estridentes, sino en una perspectiva transversal y de largo aliento, esto es una política de estado.
Antes de que sea tarde, el sistema político, apoyado en la academia, los centros de pensamiento de la sociedad civil y los organismos especializados, debe ser capaz de consensuar iniciativas que, con los límites dados por el Estado de derecho y el respeto a los derechos humanos, se hagan cargo de las tareas de corto, mediano y largo plazo que integren una política de seguridad democrática que esté a la altura de lo que reclama la sociedad.
Lorena Fries
Diputada de la República
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