SEÑOR DIRECTOR:

El Presidente Boric, con sus dichos recientes ha ofendido gravemente a una familia chilena que está soportando la tragedia de ver partir a un ser querido en circunstancias profundamente dramáticas.

Nadie, y menos un jefe de Estado, puede tratar de cobarde a alguien que se ha quitado la vida. Por la razón que sea.

Más imprudentes son sus palabras si se considera que su gobierno se prepara en los próximos días a recordar a otra persona que, en circunstancias extremas, tomó la misma decisión que el califica de cobarde.

Siempre, y más cuando se ejerce una alta investidura, hay que pensar antes de hablar. Para no ofender a amigos y adversarios.

Carlos Bombal Otaegui

Exsenador

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