Agencia Nacional del Consumidor
SEÑOR DIRECTOR:
Hace algunos días atrás, la Comisión de Sistema de Justicia y Órganos Autónomos de la Convención aprobó la creación de una “Agencia Nacional del Consumidor”, que tendría por objetivo reemplazar al actual Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), con facultades reguladoras, sancionatorias y fiscalizadoras.
Esta iniciativa no va en la línea correcta. No corresponde que un órgano de este tipo y naturaleza esté regulado en la Constitución; lo más apropiado es que tenga reconocimiento y regulación a nivel legal.
El Sernac ya tiene facultades fiscalizadoras y legitimación activa para presentar demandas colectivas. Si acaso se quisiera avanzar hacia un rol sancionatorio y regulatorio, entonces debiera eliminarse la facultad de Sernac para litigar colectivamente. Este punto grafica la importancia de repensar correctamente una propuesta como la que se está considerando. Es perfectamente posible un diseño regulatorio que permita asegurar una robusta protección al consumidor y no es indispensable que el Sernac sea un órgano sancionador.
Pese a lo llamativo que es proponer una agencia estatal con todas esas facultades, ello tampoco garantiza una adecuada protección de los derechos de los consumidores si acaso el Estado no advierte la importancia de otra herramienta que no se observa en nuestro medio: el trabajo conjunto y coordinado entre Sernac y los proveedores para asegurar mejores resultados. Una de esas líneas es el fortalecimiento de los programas de compliance. La confianza cobra una marcada importancia, y no siempre más garrote es la herramienta.
Jaime Lorenzini
Abogado
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