Agradecimiento

SEÑOR DIRECTOR:

Quiero hacer un reconocimiento póstumo a la persona altruista, que en vida, decidió donar sus órganos y hoy le da una oportunidad de vida a mi padre trasplantado. También envío un abrazo fraterno y de agradecimiento a su familia que hoy debe estar viviendo su duelo.

La ciencia dice que por cada donante de órganos y tejidos se pueden beneficiar más de 55 personas. Mi padre fue una de esas personas afortunadas. Gracias a esta acción, sabe que puede caminar con firmeza en la realización de sus sueños y metas que por casi tres años se vieron pausadas y difusas. Hoy respira con más fuerza, mira con ilusión y siente que es una nueva posibilidad de vida a sus 60 años.

Actualmente existen más de dos mil personas que esperan un donante y es necesario visibilizar que la “lista de espera” se vive como una eternidad y no dudamos que es un sentimiento compartido de muchas personas (y familias) que esperan una donación de órganos. También, es necesario recordar que algunas personas se marcharon con la ilusión no resuelta de un trasplante.

No olvidemos que está en nuestras manos, decisiones y acciones poder cambiar la vida de las personas que nos rodean; incluso sin conocernos, estamos conectados y podemos ayudarnos. Donar sangre, así como los órganos, es donar vida.

Catherine Aravena Valero

Hija de un trasplantado y donante de órganos