SEÑOR DIRECTOR:
Acierta el presidente del Colegio de Ingenieros en alertarnos respecto de que el balance hídrico presentado recientemente por el MOP da cuenta de un respiro temporal dentro de la situación hídrica que enfrenta nuestro país en los últimos 15 años. Nueva realidad que sólo puede ser enfrentada con inversiones en plantas de tratamiento, desaladoras y sistemas de conducción que permitan producir y transportar agua que no dependa de la disponibilidad de las fuentes continentales.
La región de Coquimbo todavía puede enfrentar un día 0 como el que atraviesa hoy Bogotá, y antes Montevideo. Pero la sequía no es el único desafío que debemos resolver. El 60% de nuestro PIB está relacionado con el uso del agua en sectores productivos claves como el agropecuario, minero, industrial, energético, acuícola y turístico. Sin un suministro permanente, nuestra economía continuará estando a merced de la variabilidad climática y la escasez, poniendo en riesgo cualquier meta de desarrollo. Como cualquier ser vivo, nuestra economía necesita agua para crecer.
Si no invertimos en seguridad hídrica, toda promesa de campaña, programa de gobierno o meta de crecimiento, continuará estando sujeta a los esporádicos respiros del Niño.
Rafael Palacios
Vicepresidente ejecutivo ACADES
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