Agua potable en Santiago
SEÑOR DIRECTOR:
A propósito de las recientes publicaciones sobre la reutilización de aguas residuales y el lanzamiento del libro “Historia del Agua Potable en Santiago”, es oportuno destacar un hito significativo en la Región Metropolitana: el reúso de aguas servidas tratadas, una práctica establecida desde la fundación de las plantas en los años noventa.
Con el crecimiento de Santiago en los siglos XIX y XX, el río Mapocho pasó de tener aguas limpias a recibir aguas servidas, lo que provocó brotes de cólera y tifus. En respuesta a esta situación, se construyeron las plantas de tratamiento La Farfana y Trebal Mapocho, diseñadas para purificar las aguas servidas de Santiago y reintegrarlas como aguas depuradas al cauce del río. Con ello, el ciclo hidrológico de la cuenca del Maipo, en base al cual se sostienen hidrológicamente las comunas de la Región Metropolitana hasta la desembocadura del Maipo en el mar, quedó libre de los riesgos sanitarios producidos por las aguas servidas de la ciudad.
El uso y reúso de aguas servidas tratadas en el Mapocho, tanto para la producción de alimentos como para el abastecimiento de agua potable rural, ha fortalecido la seguridad hídrica de la Región Metropolitana, un aspecto esencial que debemos considerar en futuros proyectos ante el cambio climático.
Fernando Peralta
Presidente de la Confederación de Canalistas de Chile
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