SEÑOR DIRECTOR:
Complementando el artículo publicado por La Tercera el 2 de septiembre sobre el éxito del partido antiestablishment Alternativa para Alemania (AfD) durante las últimas elecciones regionales, es preciso también recordar situaciones similares ocurridas este año en otras potencias, como Francia con la extrema izquierda.
Frente a estos escenarios, es aplicable una idea expuesta por los politólogos Daniel Ziblatt y Steven Levitsky que dice que “cuando los extremistas se postulan como serios contrincantes electorales, los partidos generalistas deben forjar una alianza común para derrotarlos”.
En Alemania, los adversarios tradicionales no debieran tener mayores problemas para adoptar esa sugerencia, ya que lo han hecho antes incluso frente a escenarios menos riesgosos. Este desafío es mayor para Francia y otros países sin esta experiencia, tanto en Europa como el resto del mundo.
Frente a estas amenazas los partidos prodemocráticos deben evitar la tentación de aliarse con los extremos de su lado ideológico. De lo contrario, según los mismos autores, las consecuencias para la democracia pueden ser devastadoras.
César Iribarren Arsuaga
Cientista Político
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