Asumir las responsabilidades
SEÑOR DIRECTOR:
La capacidad del gobierno de “dar por cerrados” ciertos capítulos sin asumir las responsabilidades del caso no deja de sorprender. Tras el bochorno que significaron los indultos y que culminó en la salida de la ministra de Justicia del gabinete, la ministra vocera reconoció abiertamente que hubo “desprolijidad” en algunos indultos otorgados, argumentando que “si el Presidente hubiera tenido todos los elementos a la vista, la situación hubiese sido distinta”. Llama la atención este nuevo intento del gobierno de bajarle el perfil a un acto de la mayor gravedad, cuya principal consecuencia es dejar en libertad a personas con antecedentes penales contundentes. Así, se intenta disimular, tras la fachada de un error o simple descuido, un acto de negligencia inexcusable, el que en ningún caso se subsana con un cambio en el gabinete.
¡Qué duda cabe de la responsabilidad que cabe a la ex ministra de Justicia en su rol de asesora y colaboradora del Presidente en estas materias! No obstante, esto jamás será una excusa para que el Presidente se desentienda de sus responsabilidades propias, adquiridas en el ejercicio de sus atribuciones exclusivas, y que los ministros de Estado ejecutan por orden suya.
Teresita Santa Cruz
Directora Área Legislativa
Fundación Jaime Guzmán