Aulas rotas
SEÑOR DIRECTOR:
Al iniciar el año escolar en Chile, la violencia social en las escuelas evidencia la profunda desconexión entre discursos institucionales y realidades educativas. Las políticas de convivencia escolar siguen siendo retóricas, carentes de instrumentos prácticos que aborden los conflictos en sus contextos reales.
Especialmente en zonas vulnerables, las escuelas reproducen tensiones sociales sin encontrar soluciones efectivas. Cada año se repite el mismo ciclo: episodios de violencia, indignación mediática y posterior inacción. Es urgente desarrollar estrategias integrales que contextualicen las intervenciones, capaciten a docentes, involucren a las comunidades y comprendan las raíces de los conflictos.
La educación debe ser un espacio de transformación, no de reproducción de violencias. Necesitamos un cambio radical en cómo entendemos y abordamos los conflictos escolares, mirando más allá de los síntomas para intervenir en sus causas profundas.
Óscar Guerra González
Director y fundador
Fundación Observa Ciudadanía
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.