"'El que baila pasa' estatal"

Unicef arremete contra el control preventivo de identidad a menores desde los 16 años: "No se ha establecido ni para los adultos en otras legislaciones del mundo"


SEÑOR DIRECTOR

Es un exceso fuera de toda razonabilidad que Mauricio Duce en su carta del sábado haya hecho equivalentes el control preventivo de identidad con "el que baila pasa". Lo es por al menos dos razones.

La primera porque minimiza la gravedad del "que baila pasa". Al calificar el control preventivo como "el que baila pasa estatal" intenta "empatar" y así vestir de alguna legitimidad esta violación de derechos. Si un destacado profesor equipara una medida de fuerza ilegítima, como obligar a bailar, con una regla de control, como obligar a exhibir un documento, ¿cómo podríamos exigirle a quienes están en las calles que se convenzan que sus conductas no son aceptables? Tan solo compararlos banaliza la amenaza a la que tantos que se han visto sometidos.

La segunda es porque olvida que el control preventivo de identidad es una ley que fue públicamente deliberada, que recibió el apoyo mayoritario en el Congreso y que, en su ejercicio, está sometida a controles. En otras palabras, que sigue las reglas del juego democrático. Es cierto que esto no garantiza necesariamente resultados justos o eficaces y el profesor Duce puede tener argumentos para sostenerlo. Pero quienes creemos en la democracia no podemos negar que las normas que nacen siguiendo sus reglas gozan de una legitimidad subyacente que con toda seguridad impide equipararlas con prácticas indignas al margen del derecho.

Sebastián Soto V.

Profesor Derecho UC

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